Sep 30, 2016
> La oposición venezolana asegura que no habrá desmovilización y que las fuerzas guerrilleras migrarán a Venezuela
La cúpula de la oposición en Venezuela no cree en el acuerdo de paz
firmado por el gobierno colombiano y la insurgencia de las FARC-EP tras
cuatro años de negociaciones en La Habana.
Así lo indica una declaración que realizó el martes pasado el
secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, a través de “La Fuerza
es la Unión”, el programa de radio oficial de la coalición, que se
transmite a través de redes sociales.
Allí, Torrealba argumentó que los integrantes de la agrupación
insurgente podrían emigrar a Venezuela, al tiempo que descartó de
entrada que la desmovilización de las fuerzas guerrilleras se pueda
concretar, tal como está previsto en los acuerdos.
En su criterio las FARC “están compuestas por un aproximado de 15 mil
personas que durante su vida solo han matado, robado, secuestrado y
traficado drogas”, según la reseña del programa publicada en el portal
web www.unidadvenezuela.org de la alianza antichavista.
“De ese número, supongamos que unas pocas lograrán incluirse a la sociedad tras este acuerdo”, continuó.
“Si esas personas no pueden seguir delinquiendo en Colombia, ¿para
dónde se van a ir? Lo más seguro es que se vengan para acá, donde han
tenido un Gobierno alcahueta que les ha permitido entrar y salir cuando
quieren”, remató el vocero partidario.
En la declaración, la única que se refiere a los acuerdos refrendados
el lunes en la caribeña ciudad de Cartagena, en ningún momento reconoce
que se trata de un proceso cuidadosamente adelantado durante varios
años y avalado por buena parte de la comunidad internacional que actuará
directamente como garante del mismo.
La distribución de la declaración a través de los canales oficiales
de la MUD, así como la ausencia de algún otro documento que valore el
resultado del diálogo, indica que, sin lugar a dudas, la oposición
venezolana no apoya la paz para Colombia.
La hipotética amenaza de la migración guerrillera, sin embargo, no es
original de Torrealba, pues ya hace un mes el presidente del
parlamento, Henry Ramos Allup, de AD, había expuesto exactamente lo
mismo en un acto político en la ciudad fronteriza de San Antonio del
Táchira.
Para el diputado la firma de la paz “supondría que la guerrilla
entraría en receso, al menos transitoriamente se van a pacificar.”
Pero, en un ejercicio de negación de la eficacia del acuerdo, aseguró
que “acostumbrados a tener dinero producto del delito, se van a venir a
este lado de la frontera a delinquir, asaltar, cobrar vacuna y
narcotraficar”.
MACHADO: ACUERDOS PELIGROSOS
Una postura similar, aunque un poco más frontal, fue la que expuso la
exprecandidata presidencial María Corina Machado, quien el domingo
pasado en una entrevista para el diario El Impulso, de Barquisimeto,
calificó como peligroso el acuerdo por la paz.
Explicó que “si algo tenemos que asumir los venezolanos son las
consecuencias que ese acuerdo de paz va a traer para nosotros” al tiempo
que aseguró que ella “había advertido en entrevistas cuando entonces
podía visitar Colombia los peligros de llegar a convenios con los
narcoguerrilleros.”
Y descartó de entrada el fin de la confrontación al afirmar que “no
hay posibilidad de resolver los problemas de narcotráfico, guerrillas y
paramilitarismo en Colombia mientras exista este régimen venezolano
cómplice de guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes del vecino
país.”
Es decir, para la exdiputada la fórmula para la paz en Colombia requiere el derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro.
TINTORI ANTEPONE PAZ EN VENEZUELA
La mayor parte de los voceros de la oposición antichavista en Venezuela han optado por no decir nada sobre el acuerdo.
Una de ellas ha sido Lilian Tintori, empresaria y esposa de Leopoldo
López, jefe del partido de neoderecha Voluntad Popular, condenado por
instigación a la violencia.
Sin embargo, varios meses atrás había expresado su posición de rechazo al pacto por la paz que se discutía en Cuba.
En mayo, cuando visitó Bogotá, la capital neogranadina, pretendió
homologar la guerra abierta que ha vivido Colombia por más de cinco
décadas, con la confrontación política que algunos grupos de oposición
han intentado llevar al escenario de la violencia.
Allí, durante la presentación de un libro testimonial, cuyo autoría
atribuyó a López, afirmó que “no puede haber paz en Colombia si no hay
paz en Venezuela”.
La pretensión de Tintori apuntaba a restarle importancia a la agenda
del acuerdo de paz con la guerrilla y a anteponer como condición el
desarrollo de una “salida” de ruptura a la situación de conflicto en
Venezuela.
“No puede haber paz, si no hay justicia; y no puede haber paz en Colombia, si no hay paz en Venezuela.
Nos une la frontera, y en derechos humanos, como me lo ha enseñado
José Miguel Vivanco, no existen fronteras. Tenemos que unirnos en la
defensa de los derechos humanos y no podemos permitir lo que está
pasando en Venezuela”, fue el señalamiento completo de la dirigente
política.
También otro vocero de ese mismo partido y colaborador cercano de Tintori se pronunció en ese sentido.
El fugitivo Carlos Vecchio afirmó que para que la paz sea estable y
efectiva a largo plazo “es necesario que exista democracia en
Venezuela”, con lo que además pretende descalificar la situación
institucional del gobierno bolivariano de Venezuela.
Anteriormente, en marzo, también pidió bloquear las conversaciones
del ELN y el gobierno colombiano que se realizaron con facilidades de
Venezuela.
De tal manera ha habido una tímida campaña por el No en el plebiscito, como lo ha pedido en Twitter el humorista Carlos Sicilia.
Ninguna declaración a favor es tolerada por la derecha
En contraposición, el excandidato presidencial opositor Henrique
Capriles, del partido Primero Justicia, ha expresado su apoyo al proceso
de diálogo y más recientemente al acuerdo alcanzado.
No obstante, tal postura ha sido duramente criticada por los partidarios del No y del expresidente colombiano, Álvaro Uribe.
El pasado 24 de agosto, Capriles escribió en su cuenta de la red
social Twitter un mensaje señalando: “Los venezolanos celebramos que
nuestros hermanos colombianos alcancen la paz definitiva”.
Sin embargo, tal salutación fue rechazada rápidamente por usuarios
colombianos opuestos al acuerdo, quienes le reclamaron su postura y
relacionándola con una especie de respaldo al chavismo.
“Oye pusilánime. Cómo celebras para Colombia lo que luchas por sacar
de Venezuela”, le escribió el usuario Mauricio Villegas, entre otros
mensajes similares.
Quizá para revertir el rechazo el actual gobernador de Miranda envió
otro mensaje, dirigido esta vez a la presidenta del Consejo Nacional
Electoral, Tibisay Lucena, diciendo: Vea señora Lucena, Colombia cerró
acuerdo definitivo de paz hoy y el plebiscito será el 2 de octubre de
este año! ¡Vergüenza debería darles”.
El nuevo mensaje no sólo fue rechazado desde Colombia sino también
desde cuentas de venezolanos que le advirtieron que el plebiscito por la
paz y el referendo revocatorio eran procesos distintos que no podían
ser equiparados.
Esta semana intentó, tras la firma durante un acto especial en
Cartagena, descalificar la participación del presidente venezolano,
Nicolás Maduro, sin que pareciera un cuestionamiento al acuerdo.
“Si alguien no puede hablar de paz es precisamente Maduro. Es una
hipocresía que Maduro hable de paz cuando le declaró la guerra a los
venezolanos para impedir que se celebre el Referendo Revocatorio”,
señaló según una nota de prensa.
Cabe destacar, como muestra de las profundas contradicciones en la
oposición venezolana, que en septiembre de 2012, el entonces secretario
de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, aseguró que ante un eventual
gobierno de Capriles, “Venezuela seguirá apoyando el proceso de paz en
Colombia”.
Y también celebró que el presidente Hugo Chávez actuara como acompañante del proceso.
VÍCTOR HUGO MAJANO/CIUDAD CCS