La era del Internet es una de las más contradictorias de la historia. Lo que se pensó al inicio como un beneficio para la humanidad que llevaría información y comunicaría a millones de personas, actualmente resulta culpable de que la población parezca mucho más dividida y desinformada que en cualquier otro momento.
Las pequeñas burbujas en las que Facebook encierra a sus usuarios generan una visión distorsionada de su mundo, y los malos filtros para las noticias falsas, han causado que incluso el presidente de Estados Unidos crea en idioteces que podrían resultar en un daño irreparable para millones de ciudadanos.
Sí: se trata de una era tecnológica, pero también de una época de fantasías y cada quien elige en cuál vivir. El problema es que algunos caminos son tan peligrosos que pueden poner en riesgo la propia vida o la de otras personas. Leer información falsa o aferrarse a la burbuja que ofrecen las redes sociales podría ser el inicio de un declive del que la humanidad difícilmente podrá recuperarse.
¿Qué tan peligroso puede ser?
Con la llegada de YouTube y la facilidad de compartir inmediatamente imágenes y videos, nacieron los memes y las bromas visuales del Internet. Aunque al principio parecía ser inocente, eventualmente comenzaron a surgir casos de personas cuyas vidas no volvieron a la normalidad después de ser parte de uno de esos chistes o noticias falsas.
Un ejemplo es el caso de Heidi Yeh, una modelo que participó en algunas fotografías promocionales de un centro de cirugía plástica. Una de esas imágenes circuló en Internet con una historia que decía que el hombre se había divorciado de ella después de tener hijos poco atractivos, debido a que la mujer había sido operada del rostro. Era una mentira, pero eso no impidió que millones la compartieran. La mujer dejó de recibir ofertas laborales, pues todos pensaban que no era naturalmente hermosa y además recibía insultos en la calle. Su vida se derrumbó de un día para otro.
Un ejemplo es el caso de Heidi Yeh, una modelo que participó en algunas fotografías promocionales de un centro de cirugía plástica. Una de esas imágenes circuló en Internet con una historia que decía que el hombre se había divorciado de ella después de tener hijos poco atractivos, debido a que la mujer había sido operada del rostro. Era una mentira, pero eso no impidió que millones la compartieran. La mujer dejó de recibir ofertas laborales, pues todos pensaban que no era naturalmente hermosa y además recibía insultos en la calle. Su vida se derrumbó de un día para otro.
El daño que sufrió Heidi no fue consecuencia de una imagen, sino del contexto en el que fue presentada.
Hace poco sucedió una historia similar en México, pero en un contexto mucho más difícil. Un video que mostraba a un profesor de preparatoria lanzando comentarios machistas se popularizó en Facebook. Las imágenes eran sólidas y mostraban un claro sexismo, comentarios ofensivos y frases hoy consideradas inaceptables. De inmediato las críticas comenzaron, incluso llegando a amenazas de muerte. Aunque en línea una advertencia de ese tipo parece insignificante, nunca se puede predecir si en realidad es o no peligrosa.
El problema con el video del profesor es que no era completamente real y la grabación estaba editada.
En las imágenes originales el académico hablaba sobre el efecto del sexismo y su negatividad. Los comentarios que aparecían en el video que se popularizó eran parte de una historia cuyo propósito era crear conciencia sobre la falta de equidad de género.
El problema con el video del profesor es que no era completamente real y la grabación estaba editada.
En las imágenes originales el académico hablaba sobre el efecto del sexismo y su negatividad. Los comentarios que aparecían en el video que se popularizó eran parte de una historia cuyo propósito era crear conciencia sobre la falta de equidad de género.
Unos cuantos alumnos sacaron de contexto unas cuantas frases y pusieron en riesgo su carrera junto con la percepción de su familia y el resto de la sociedad. Decenas de sitios de noticias lo publicaron y lo compartieron miles de personas. Su rostro apareció en gran parte de las pantallas del país con un encabezado falso; por el contrario, la noticia que corroboraba la información y que señalaba al profesor como un buen catedrático no se compartió con la misma potencia.
¿Qué tan lejos puede llegar?
Aunque parece que todo está dicho sobre el presidente Donald Trump, es importante destacar su deficiencia como usuario de Internet para entender su mentalidad.
¿Qué tan lejos puede llegar?
Aunque parece que todo está dicho sobre el presidente Donald Trump, es importante destacar su deficiencia como usuario de Internet para entender su mentalidad.
Al hombre le gusta seguir ciertos medios y tiene como costumbre nunca corroborar la información. Breitbart es uno de ellos, a pesar de que se ha comprobado que el sitio usa encabezados amarillistas y mentiras basadas en pocos o inexistentes datos. Las noticias que publica son creadas especialmente para ser compartidas por el shock que causa en los lectores. Es un medio racista y extremista cuyo propósito es causar miedo entre la población y generar la mayor ganancia posible, sin importar que su material afecte la mente de miles. Es similar a Fox News, otro de los favoritos del regente.
Alex Jones, controversial conductor de su propio programa de radio en InfoWars, tuvo influencia en Trump desde el inicio. El hombre suele ser ruidoso y directo, ofreciendo siempre comentarios irreverentes que acusaban al gobierno de Obama como ineficiente y compartiendo noticias falsas y teorías de conspiración que decían que el expresidente estaba involucrado en negocios sucios con otras naciones; nada que haya sido corroborado. Eventualmente, ayudó a Donald mintiéndole a sus escuchas y ofreciendo comentarios positivos hacia el magnate. Hoy es una de las fuentes de información principales de este personaje.
Si Trump cree que los inmigrantes están quitando empleos de los locales, que hay disturbios por los mexicanos, que en Chicago los asesinatos son más comunes actualmente y que es el mejor presidente que Estados Unidos ha tenido, no es porque esté seguro de ello, sino porque no ve más allá de su burbuja y no se molesta en revisar la información que escucha o que mira en Internet y televisión y contrastarla con la realidad.
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El idiota que gobierna Estados Unidos y la población mundial eligió odiar, es el mejor ejemplo de cómo vive la mayoría de las personas en línea. Aceptan la información y la comparten. El virus se traslada de un lado a otro hasta que todos quedan infectados. Si el presidente más poderoso del mundo es susceptible, la vida de cualquiera corre riesgo. Ya no es un meme el que arruina a una persona, son las noticias las que destruyen a cientos y miles. Quizás en el futuro las personas tengan consideración antes de compartir una imagen o noticia. Nunca se sabe cuál será el resultado.
Alex Jones, controversial conductor de su propio programa de radio en InfoWars, tuvo influencia en Trump desde el inicio. El hombre suele ser ruidoso y directo, ofreciendo siempre comentarios irreverentes que acusaban al gobierno de Obama como ineficiente y compartiendo noticias falsas y teorías de conspiración que decían que el expresidente estaba involucrado en negocios sucios con otras naciones; nada que haya sido corroborado. Eventualmente, ayudó a Donald mintiéndole a sus escuchas y ofreciendo comentarios positivos hacia el magnate. Hoy es una de las fuentes de información principales de este personaje.
Si Trump cree que los inmigrantes están quitando empleos de los locales, que hay disturbios por los mexicanos, que en Chicago los asesinatos son más comunes actualmente y que es el mejor presidente que Estados Unidos ha tenido, no es porque esté seguro de ello, sino porque no ve más allá de su burbuja y no se molesta en revisar la información que escucha o que mira en Internet y televisión y contrastarla con la realidad.
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El idiota que gobierna Estados Unidos y la población mundial eligió odiar, es el mejor ejemplo de cómo vive la mayoría de las personas en línea. Aceptan la información y la comparten. El virus se traslada de un lado a otro hasta que todos quedan infectados. Si el presidente más poderoso del mundo es susceptible, la vida de cualquiera corre riesgo. Ya no es un meme el que arruina a una persona, son las noticias las que destruyen a cientos y miles. Quizás en el futuro las personas tengan consideración antes de compartir una imagen o noticia. Nunca se sabe cuál será el resultado.
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