(Foto: Rock del Parque).
(Foto: Rock del Parque).
Caracas, 13 de mayo de 2017.- El Gobierno Bolivariano rechazó la “inexplicable y bochornosa” decisión de la Alcaldía Mayor de Bogotá de excluir al cantante venezolano Paul Gillman del festival Rock del Parque a pesar de que había sido invitado.

A continuación, el comunicado emitido por la Cancillería:
COMUNICADO
El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores a través del Despacho del Viceministro de Comunicación Internacional, expresa su más absoluto repudio a la decisión de autoridades municipales de la ciudad de Bogotá, República de Colombia, quienes de forma inexplicable y bochornosa han decidido excluir al cantante y músico venezolano Paul Gillman, cultor del género rock, de un importante festival musical que se lleva a cabo en dicha ciudad, al cual había sido previamente invitado.
Deploramos esta actitud políticamente motivada, que demuestra una visión intolerante, excluyente y que extiende la agenda hostil y de agresión contra el gentilicio venezolano que se ejecuta desde Colombia, manifestada esta vez hacia uno de los más exitosos y reconocidos cultores del rock latinoamericano, cuya trayectoria en el género lo convierte en una referencia más allá de nuestras fronteras.
Resulta doblemente vergonzosa esta agresión hacia un artista venezolano. En primer lugar porque la invitación había sido cursada por los organizadores del Festival Rock al Parque en reconocimiento a la calidad y exitosa carrera musical de Paul Gillman, y fue retirada por miserables presiones de un empresario del espectáculo de Colombia.
En segundo lugar, porque Paul Gillman, al contrario de decenas de artistas colombianos que día a día utilizan su fama e influencia para denigrar de Venezuela e interferir en temas que sólo competen a los venezolanos, nunca ha expresado ninguna opinión que pueda considerarse lesiva a los intereses y gentilicio de Colombia, y tiene como ciudadano y como artista pleno derecho a expresar su posición política en los términos que mejor le dicte su conciencia.
Esta persecución que ahora se extiende al mundo cultural, por parte de las élites clasistas que dominan la vida colombiana, contrasta con el respeto y el cariño que se brinda en Venezuela a artistas y cultores colombianos quienes permanentemente visitan nuestro país y se presentan en diversos escenarios sin ningún tipo de inconvenientes.
Venezuela rechaza esta penosa decisión. Nos solidarizamos con Paul Gillman, sus músicos y amigos, y con los seguidores colombianos del rock latinoamericano. Al mismo tiempo, reafirmamos nuestro cariño por el pueblo de Colombia, sus artistas y cultores populares, que expresan el corazón bueno del pueblo de nuestra hermana Colombia, hija del Libertador Simón Bolívar.
Venezuela nunca usará la cultura para promover el odio y la división entre nuestros países, como pretende la inculta oligarquía bogotana.
Caracas, 12 de mayo de 2017