Marian Chávez
Archivo
La tranquilidad de la familia Acosta se vio interrumpida este viernes 9 de junio. Johny Antonio Acosta Parra, de 53 años, fue asesinado a tiros por su vecino, Javier José Rodríguez.
Eran las 10:00 de la noche, Jhony se encontraba en su casa, ubicada en el sector Villaclara, en la avenida El Milagro. Su esposa y sus dos hijos lo acompañaban, el menor de los pequeños jugaba en el frente.
"Javier comenzó a disparar al aire, el niño se metió corriendo a la casa, Johny salió a reclamarle al vecino, el tipo se molestó y comenzó a disparar, mi esposo recibió un disparo en la pierna, él trató de meterse y nosotros lo auxiliamos", declaró su esposa, este sábado 10 de junio, en las afueras de la morgue de LUZ.
Minutos después, el temor volvió a apoderarse de la familia cuando escucharon que intentaban abrir el portón de la vivienda. "Javier forcejeó pero no pudo entrar, se fue por el frente y disparó por la ventana, la bala impactó a Johny en la parte izquierda del cuerpo", agregó un pariente.
El delincuente salió corriendo, y el hijo mayor de la familia salió a pedir auxilio. Ambos se encontraron en plena avenida.
La desgracia no había terminado para los Acosta. "Javier sacó unos cuchillos y atacó a mi hijo, lo apuñaló varias veces, estaba muy drogado", detallaron.
El padre de los niños fue llevado de emergencia hacia el hospital Central, sin embargo, no resistió el traslado. Su hijo fue llevado hasta un centro médico cercano donde fue sacado de peligro.
El homicida no logró evadir la ley, una hora después de atacar a la familia fue encontrado por una comisión mixta de Polimaracaibo, a la altura de la estación de servicio Texaco, en El Milagro. Se enfrentó a los funcionarios y resultó abatido en el careo.
Se conoció que Johny Antonio Acosta Parra, se desempeñaba como vigilante.
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