|
Posted: 13 Jun 2017 09:00 PM PDT
El diccionario define la palabra tolerancia de la siguiente manera: "Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias". Todo el mundo asume y defiende ese concepto como un valor necesario para la convivencia social y para mantener la paz en un mundo democrático. Sin embargo, el concepto esconde otro matiz, que quizás sea el que actúa realmente en esas personas que pregonan una "democracia" de las palabras, pero que realmente, en su acción social concreta, no están dispuestos a respetar y mucho menos aceptar ninguna idea que "choque" con su ideología del mundo que desean vivir.
En el mismo diccionario, al ubicar la palabra tolerar, el infinitivo que genera el término anterior, encontramos lo siguiente: "1. Llevar con paciencia. 2. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente. 3. Resistir, soportar, especialmente un alimento o una medicina. 4. Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias". Nótese que la definición que coincide con el sustantivo "tolerancia" aparece esta vez sólo en cuarto lugar. En primera instancia, se dice que se trata de llevar algo con "paciencia", es decir, siempre según el mismo diccionario, " padecer o soportar algo sin alterarse". Ya la tolerancia va dejando de ser tan potable, buena y progresista para tomar un tizne de cosa trabajosa, dura, y dolorosa. Para completar, la séptima definición de "paciencia" habla de: " Tolerancia o consentimiento en mengua del honor", es decir, significa hacer algo que mella el honor de la propia persona. Prácticamente la tolerancia y la paciencia degeneran el algún punto en un ataque a la propia moral y la dignidad. Todo esto se comprueba en la cotidianidad cuando usamos la palabra para decir cosas como "tolerar el calor", o "tener mayor o menor tolerancia al dolor".
En la política venezolana, mientras el chavismo habla de tolerancia en el sentido político, equivalente al respeto por el otro, parece ser que en la oposición, que es la representación política de la oligarquía criolla, la tolerancia responde más bien al sentido oculto de la palabra. Ellos "toleran" al chavismo como algo que han "soportado" por 18 años y que los "tortura" les "mengua el honor". El chavismo para los ricos y sus seguidores es una mancha, algo doloroso que hay que eliminar. De allí que las muestras políticas expresadas revelen nada más que el odio por todo lo que sea chavismo o Gobierno. Su negativa a "tolerar" o soportar" ni un minuto más al chavismo los lleva a querer desesperadamente la "salida" del gobierno antes de tiempo, los lleva a quemar instituciones públicas y hasta personas que parezcan chavistas o "ladrones", los lleva a agredir, golpear y linchar gente que consideren cercana al Gobierno. Durante 18 años ellos han "padecido" y "soportado" al chavismo, pero nunca lo han aceptado ni respetado. Es decir, nunca han aplicado la primera definición de tolerancia.
Ante esto ¿qué podríamos esperar de un gobierno de esta gente que se llama "oposición"? Lamentablemente, la respuesta no es otra cosa que la concreción de su odio y el fin de su "tolerancia", es decir la eliminación completa de todo lo que sea, haya sido, parezca o suene a chavismo. Un gobierno de esta gente promete solo un holocausto, un genocidio político. Y lo están demostrando.
Publicado en Ciudad CCS el 14/6/2017.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario