viernes, 16 de junio de 2017

Mujeres estadounidenses esperan hasta los treinta años para convertirse en madres: Estudio


PL
Referencial
Brenda Smith entró al tren en la estación Dupont Circle del metro en la capital estadounidense, junto a su hijo de meses en brazos, y la abuela del pequeño, cuyos ojos azules centraron la atención de otros pasajeros.
Tras el movimiento del medio de transporte, el niño comenzó a llorar y la mamá intentó calmarlo de diversas formas, pero sus esfuerzos carecieron de éxito ante la mirada risueña de la señora de mayor experiencia.
Con tus 33 años de ahora, ya yo no me asustaba tanto contigo y tu hermano, eran casi dos adolescentes, y aquellos días de la primera infancia habían quedado atrás, dijo la mujer a su hija.
Por fin, el menor se tranquilizó y la joven respondió: "Creo que con menos edad, más inmadura, mis preocupaciones con Brian hubieran sido superiores a las actuales".
Encuesta a madres estadounidenses 
Comentarios similares se escucharon días después a la salida de una guardería de esta urbe, donde tres de las cuatro madres que esperaban a sus descendientes sobrepasan los 35 años y valoran su decisión de iniciarse en ese rol después de cumplir las tres décadas de vida.
Antes, las estadounidenses tenían a sus hijos mucho más jóvenes, pero yo creo que eso ahora no es así, con el paso del tiempo todo ha cambiado, contestó una de esas mujeres en diálogo con Prensa Latina.
Otra expresó que ella decidió iniciarse en la maternidad tras culminar estudios universitarios, incluido un posgrado, lograr la independencia económica de sus padres y contar con un puesto de trabajo estable.
También me encontré a una buena pareja para concebir a esta niña que viene llegando, agregó antes de abrazar y besar a una chica de cabellos castaños rizados y pecas en el rostro.
A juicio de diversas voces, la maternidad está cambiando, al igual que la vida laboral de las madres, y esas transformaciones llaman la atención de los economistas.La participación de las féminas en la fuerza laboral de Estados Unidos alcanzó su punto máximo hace dos décadas, y actualmente ellas piensan más si tendrán descendencia o cuándo lo harán.
Como país, hemos cosechado grandes beneficios por el creciente papel que las mujeres han desempeñado en la economía, afirmó el mes pasado la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, en un discurso en la Universidad Brown, en Rhode Island.
Barreras a las que se afrontan las madres
Sin embargo, agregó a continuación, que la evidencia sugiere que las barreras para el continuo progreso de las mujeres persisten, y mencionó la falta de igualdad de oportunidades y los desafíos para combinar trabajo y familia.Entre los obstáculos contra el desarrollo también aparecen el alto costo del cuidado infantil y la carencia de flexibilidades en los puestos laborales.
De acuerdo con expertos, para mantener a las mujeres y los hombres productivos en el mercado del trabajo, resulta una buena idea poseer instituciones de apoyo que pueden aliviar algunas de las cargas de los padres solteros y las parejas casadas con niños.
Yellen comentó que desde 1948 hasta 1990, la oleada de mujeres en la fuerza de trabajo aumentó la tasa de crecimiento potencial de la economía estadounidense en 0,5 puntos porcentuales cada año. Por otra parte, varios estudios afirman que ese sector se expandiría en cinco por ciento si estuvieran empleadas tantas féminas como hombres.
Otro factor que enfrentan las madres estadounidenses es la falta de licencia de maternidad pagada cuando casi todos los países desarrollados garantizan que las progenitoras cuenten con tiempo libre remunerado cuando tienen un hijo. Como promedio, los 35 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos conceden 18 semanas de receso con salario, pero Estados Unidos no garantiza ninguna de esas medidas.
Datos publicados recientemente por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que por primera vez en esta nación, las mujeres de 30 a 34 años están teniendo más hijos que aquellas de menor edad. A lo largo de tres décadas, las féminas de 25 a 29 años presentaron las tasas más altas de natalidad, pero eso cambió el año pasado, sostienen las estadísticas.
Estadísticas 
El primer grupo mencionado posee un índice de 103 partos por cada 100 mil mujeres, y el otro logra un nacimiento menos en la misma proporción. Se está volviendo más común ver a madres de mayor edad con niños en escuelas primarias o secundarias, sostuvo Bill Albert, de la Campaña Nacional para Prevenir el Embarazo de Adolescentes y el No Planeado.
Mientras tanto, reconoció, más adolescentes están creciendo en una época durante la cual el número de sus contemporáneas que se embarazan se ha reducido. Siempre hablamos sobre la presión social como algo negativo, pero puede ser una fuerza para bien, agregó.
Por otra parte, el informe de los mencionados centros puntualizó que la edad promedio de las mujeres con su primer hijo fue cercana a los 28 años, el más alto de la historia.
Varias referencias señalan que el gobierno estadounidense comenzó a llevar registro de la edad de las madres primerizas alrededor de 1970, cuando el promedio al respecto era de 21 años.
Desde entonces, el indicador ha ido en aumento, con la subida más notable en el último lustro pues, plantean los especialistas en el tema, las mujeres pasan más tiempo en la escuela, ingresan a la fuerza laboral y demoran en casarse.

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