martes, 13 de junio de 2017

RECOMENDACIONES PARA ENSEÑAR A LOS NIÑOS A RESPETAR A SUS PADRES


08:20 AM / 13/06/2017-Mariana Tello
Agencias
El respeto es clave para mantener las relaciones interpersonales sanas y cordiales, mucho más si nos referimos al respeto que debe existir entre padres e hijos.
A la salida del colegio, Clementina vio como uno de sus compañeros gritó a su mamá frente a todas las personas. Esta acción la puso a reflexionar sobre lo importante que es el respeto a los demás y mucho más a los padres.  
Sobre su inquietud conversó con la psicopedagoga Idelmary Morales, quien le explicó la importancia de mantener este valor entre la familia.
“Ante todo hay que tener claro que educamos en el 90% por lo que hacemos y en el 10% por lo que decimos. Los primeros que deben ser respetuosos son los padres y al igual que el niño debe respetarlos, él también se merece un respeto por parte de ellos. Entonces debemos tener claro que inculcamos respeto desde el ejemplo”.
Destacó Morales que “debemos ofrecer el mejor ejemplo de respeto entre, los padres. Cuando los hijos viven en un entorno respetuoso y tranquilo es más probable que ellos lo sean también. Los hogares donde las faltas de respeto entre los progenitores son constantes y sistemáticas generan el clima propicio para que germine la semilla la intolerancia y la agresividad en nuestros hijos”.

La psicopedagoga destaca claves para enseñar respeto a los padres.


*Hay Escuchar sin interrumpir sus opiniones, ellos y sus problemas son igual de importantes que los nuestros, aprendamos a escucharles.
*Ser sinceros en los mensajes, no mentirles, defraudarles ni engañarles. No hay nada que dañe más el respeto y la confianza hacia una persona que sus mentiras y engaños continuados.
*Ser amables con ellos, enseñándoles el valor de las palabras: por favor, gracias, lo siento. Pedir perdón en caso que nos equivoquemos y agradecerles su esfuerzo al ayudarnos.
*Hablarles sin gritar, los gritos no nos dan más autoridad ni credibilidad ni infunden respeto. Los gritos y las malas formas fomentan el miedo y alejan a nuestros hijos de nosotros. Los gritos son el alimento perfecto para la desobediencia y la desconsideración.
*Corregirles de un modo positivo cuando contradicen.
*Establecer normas o reglas de convivencia claras. Las normas o las reglas de casa ayudan a los miembros de la familia a mantener una buena convivencia. 
*Se trata de ganarse el respeto sin imponerlo, tener autoridad sin caer en el autoritarismo y educar niños con valores tan importantes como la tolerancia, el respeto o la amabilidad.

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