domingo, 9 de julio de 2017

Robacarros del oeste de Maracaibo van por carros de modelo viejo


S. Rivero / M. Chávez
Enrique Rivas
Tres  parroquias del oeste de Maracaibo concentran el mayor número de denuncias de robo de vehículos. En las últimas semanas, la policía ha detectado un nuevo ‘tesoro’: los carros de modelos viejos.
En las parroquias Francisco Eugenio Bustamante, Antonio Borjas Romero y San Isidro están la mayoría de los casos reportados.
Así lo afirma el secretario de Seguridad y Orden Público del Zulia, Biagio Parisi, quien aseguró que “se ha visto un descenso de hasta el 50% en las denuncias de robo y hurto de carros en el oeste de Maracaibo”.
Es Parisi quien apunta el dato: “Van por los carros de modelo viejo”. Víctima de estas bandas fue el taxista Euro Villalobos, muerto a tiros en la parroquia San Isidro. No se detuvo a entregar su Chevrolet Malibú de 1974 y le dispararon. Murió en el sitio, el pasado martes 4 de julio. 
Este es el Malibú que querían robarle a  Euro Villalobos. 
“El descenso de las denuncias no se trata de disminución de casos, sino de que muchas víctimas transan con las bandas y pagan rescate por los carros”, afirma un funcionario del Cpbez.
Los taxistas han hecho una suerte de ‘mapa rojo’ marcando zonas a donde se niegan a llevar usuarios. 
Queda a criterio del chofer tomar o no el servicio hacia los sectores  Torito Fernández, Guaicaipuro,  Curva de Molina, El Marite, Barrio Calendario, Armando Reverón, Casiano Lossada, Villa Baralt, Los Patrulleros, Integración Comunal, Circunvalación 3, Los Cortijos, María Angélica Lusinchi y  La Concepción. 
Los conductores de tres líneas de taxis afirman que la mayoría de los atracos que han sufrido ocurrieron por tomar  servicios fuera de las cooperativas.  
Para Robert Anaya,  el susto más grande de los 12 atracos que ha vivido en cinco años ocurrió en julio de 2016. Tomó a dos parejas en la C-2, se dirigían hacia la urbanización El Trébol: “En el camino me sometieron y llevaron al barrio Cardonal Sur, luego a La Cahamarreta. Ahí se bajaron las dos mujeres y se montaron unos hombres. Me apuntaron con una pistola. Tenía los ojos cubiertos con mi franela”. 
El chofer narró que lo metieron en un rancho. “Uno de los ladrones me apuntaba, mientras los otros se robaban los cauchos, la batería y el sonido de Volkswagen Gol. Me dijeron que esperara 40 minutos para salir. Cuando pude hacerlo descubrí que me habían dejado en C-3 con Integración Comunal a las 4:00 am. Fueron ocho horas de horror”.
Según Luis Quiroz, chofer de Taxi El Turf, los atracadores han ocultado las armas en empaques de comida rápida, cajas de pizza, estuches de guitarras y hasta en uniforme militares. 
“No nos confiamos de nada, ni de nadie. Embarazadas, mujeres exuberantes y hasta hombres con niños sirven de señuelos. Casi todos piden servicios para las zonas de alta peligrosidad”. 
La presión de los cuerpos de seguridad ha logrado neutralizar robos y asaltos, como Alejandro López, quien el pasado 29 de junio cayó abatido al enfrentar al Cuerpo de Policía Bolivariano del Estado Zulia (Cpbez).  Se había robado un Ford Festiva, “El conductor circulaba por la urbanización La Chamarreta. El hampón le disparó en el abdomen y el taxista se lanzó del carro y pidió ayuda. Se inició una persecución”, informó el Cpbez en ese entonces. 
El oeste es la zona preferida para el accionar de algunas bandas. “Tienen comunicación directa con el municipio Jesús Enrique Lossada y con zonas enmontadas donde ‘enfrían’ los carros para cobrar rescate”, explica el efectivo policial.
“El 23 de diciembre de 2016 volví a nacer. Me sometieron dos mujeres y llevaron hasta barrio Calendario. Allí se montaron cinco hombres al Spark que manejaba. Me golpearon salvajemente para luego arrodillarme en un terreno solitario y oscuro”, contó Jackson Ávila, taxista de Coquivacoa. 
Continúa su relato: “Me dispararon dos veces, afortunadamente ninguna bala me hirió, pero me hice el muerto. Parecían pirañas desvalijando el carro. Cuando se fueron pedí ayuda. Me habían dejado en San Isidro”, contó horrizado. Justo una de las parroquias más afectadas por el robo de vehículos.    
Sin embargo, la zona oeste no es la única donde operan las mafias “robacarros”. al norte los sectores con alto índice delincuencial son Teotiste de Gallego, Los Pescadores, Los Tres Reyes Magos, 18 de Octubre, Valle Frío, Cerros de Marín  y Santa Lucía. 
Los organismos de seguridad del estado se mantienen activos en labores de inteligencia para desmantelar las bandas delictivas dedicadas al robo de carros y a la extorsión. Parisi hizo un llamado a las víctimas a confiar y colocar la denuncia para tratar de disminuir estos delitos y recuperar los vehículos.

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