Foto: Archivo
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Caracas, 05 de agosto de 2017.-El 5 de agosto de 1999  el líder de la Revolución,  Hugo Rafael Chávez Frías, pronunció un discurso desde el Capitolio Federal con motivo de la primera sesión de la Asamblea Nacional Constituyente, marcando así el inicio de la refundación de la República.
En la extraordinaria alocución, el comandante Chávez catalogó como un acto revolucionario la instalación de aquella Asamblea Constituyente y destacó la necesidad de recordar que “el pueblo es el único combustible de la máquina de la historia”.
Alertó que la nueva Constitución no debía tratarse de una tarea sólo de juristas, ni de Repúblicas aéreas, sino de recoger “la expresión del momento nacional” y reflejar en la Carta Magna un nuevo proyecto de país.
“Contra el dogma liberal invoco lo que podríamos llamar el invencionismo robinsoniano, contra ese dogma neoliberal que pretende borrar del mapa, por ejemplo, lo que es la fuerza de la nación, lo que es el derecho de una Nación, de un País o de una República a darse su propio modelo económico en función de sus potencialidades, en función de sus oportunidades, en función de su idiosincrasia por ejemplo; contra ese dogma que pretende presentarnos en bloque soluciones extrañas a nuestros problemas y que está demostrado, más que demostrado en los últimos años, que lo que ha hecho es agravar nuestros males, contra ese dogma neoliberal nosotros pudiéramos proponer, yo propongo, el invencionismo robinsoniano”.
Cuando hablaba del invencionismo robinsoniano, se refería a los ideales transformadores de Simón Rodríguez.