Dale, que el golpe avisa! ¿Quién lo iba a decir? Creíamos que íbamos a marchar rumbo al CNE, y lo que hicimos fue marchar rumbo a la avenida Libertador a caerle a coñazos a una mujer policía. Es decir, no hemos dado el golpe todavía, pero ya le dimos una golpiza del carajo a Dubraska, así se llama, una mujer policía que se nos interpuso en el camino rumbo al CNE. Y también parece que le dimos unos coñazos a una tal Livia Gouverneur en Sabana Grande, porque eso también lo están diciendo, y que le caímos a pedradas a un edificio de la señora esa. Ya que no podemos darle el golpe a Maduro, le caemos a golpe a todo lo que se nos ponga por delante.
Además, tenemos un apoyo del carajo, allí está el compañero @Almagro_OEA2015, secretario ejecutivo de la MUD, perdón, quise decir de la OEA, un compañero que no termina de enviarnos una carta que tiene en la mano y no nos la suelta, y lo mejor es que le envió una carta al dictador Maduro donde lo llama dictadorzuelo, así somos nosotros, claros como el agua del Guaire.
También está el compañero Uribe, ¡qué hombre tan arrecho!, desde que fue presidente nos quiso invadir para ayudarnos a salir del anterior dictador, y ahora también dice que está dispuesto a ayudarnos para salir del dictador Maduro, y pide que un ejército democrático, eso sí, todo dentro de la ley, nos invada y nos salve.
Y están también nuestros medios, carajo, eso no se había visto nunca, tanta familiaridad, tanta solidaridad, @elpais_espana , @elmundoes, @abc_es , esa gente no tiene tiempo para informar acerca de lo que pasa en su España, aparta de mí este cáliz, porque están pendientes de nosotros, es una vaina que se agradece, pareciera que allá estuviera mandando Fernando VII, porque nos tratan tan bien como si fuéramos una de sus colonias. No debemos olvidarnos nunca de esos medios, el dictador Maduro les cayó encima en una rueda de prensa, y ¡zas!, salimos todos a defendernos en bloque de prensa, en sociedad interamericana, en fin, en todos los que somos verdaderos defensores de la libertad de prensa y la libertad de expresión.
El que está arrechísimo es el papá de Margot, porque el hombre no pudo ir a la marcha porque estaba haciendo cola para comprar azúcar, y se puso a ver televisión, y pasó un momentico por el canal que dicen que es nuestro pero no es, es decir, por el canal ocho, y vio allí el video donde los compañeros le estaban dando la golpiza de padre, señor mío y espíritu santo, a la policía Dubraska, y el hombre no aguantó: “Esa vaina no se hace, carajo, somos demócratas y respetamos a las mujeres”. Y se fue al cuarto y le metió un coñazo tan duro a la puerta que la nevera se abrió, y un pollo de Mercal corrió por la sala.
–Rómpeme, mátame, pero no me ignores, –me canta Margot.
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