MARISE PAYNE, MINISTRA DE EXTERIORES DE AUSTRALIA
Credito: Web
18-06-20.- La ministra de Exteriores de Australia, Marise Payne, acusó al gobierno chino de impulsar una infodemia y contribuir a la creación de un clima de miedo y división sobre la pandemia de coronavirus.
En un discurso en el que también se refirió a Rusia y Turquía por difundir desinformación sobre la enfermedad provocada por el virus, Payne indicó que el covid-19 ha sentado las bases de los fake news (noticias falsas), especialmente a través de redes sociales como Twitter.
En este sentido alertó sobre la utilización de estas herramientas por parte de Rusia, China y Turquía. «Twitter ha hallado unas 32.000 cuentas relacionadas con operaciones vinculadas a Estados, las cuales han sido atribuidas a Rusia, China y Turquía», dijo la ministra.
«Por nuestra parte es problemático que algunos países estén utilizando la pandemia para socavar la democracia liberal e impulsar sus propios modelos autoritarios», afirmó. Así lo reseñó el diario ‘The Sydney Morning Herald’.
Payne abordó, la alerta de viaje emitida por el gobierno chino la semana pasada ante el presunto incremento de los ataques racistas y discriminatorios en Australia. «Esto es desinformación».
La tensión aumentó entre los dos países, especialmente después de que Canberra instara a abrir una investigación independiente sobre el origen del coronavirus, que se detectó por vez primera en diciembre en la ciudad de Wuhan. Desde entonces, Pekín ha tomado medidas contra el gobierno australiano, ya sea en sectores comerciales o turísticos.
«Por nuestra parte es problemático que algunos países estén utilizando la pandemia para socavar la democracia liberal e impulsar sus propios modelos autoritarios», afirmó. Así lo reseñó el diario ‘The Sydney Morning Herald’.
Payne abordó, la alerta de viaje emitida por el gobierno chino la semana pasada ante el presunto incremento de los ataques racistas y discriminatorios en Australia. «Esto es desinformación».
La tensión aumentó entre los dos países, especialmente después de que Canberra instara a abrir una investigación independiente sobre el origen del coronavirus, que se detectó por vez primera en diciembre en la ciudad de Wuhan. Desde entonces, Pekín ha tomado medidas contra el gobierno australiano, ya sea en sectores comerciales o turísticos.
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