Un pastor de Baltimore rompió una carta de desistimiento a sus servicios en pleno culto el pasado miércoles tras recibir una amenaza de las autoridades.
"¡Lo haremos a la manera de Dios!": Pastor rompe la carta de las autoridades que exigen dejar de hacer los servicios
Captura del vídeo del predicador rompiendo la carta en pleno servicio.
Funcionarios locales amenazaron a este ministro con una multa de cinco mil dólares a principios de esta semana por celebrar sus servicios en persona.
Larry Hogan, gobernador de Maryland, anunció el viernes pasado que las casas de culto podrían reabrir al 50 por ciento de su capacidad. Aunque le dejó el tiempo a las jurisdicciones locales.
El pastor Stacey Shiflett, líder principal de la Iglesia Bautista Calvary, que cuenta con unos 400 miembros, realizó el miércoles por la noche un servicio.
Con una capacidad de 600 miembros, aquel día asistieron menos de 200 personas, obedeciendo la orden del gobernador; según informa Fox News.
Pero a pesar de cumplir el decreto del estado, desafiaron la orden del Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado de Baltimore.
Pastor Stacey Shiflett.
Foto del pastor Stacey Shiflett.
«O tenemos libertad para adorar o tenemos permiso para adorar», dijo Shiflett a Fox News sobre su decisión.
«Ha quedado muy claro que si nos conformamos con el permiso, nunca más tendremos libertad».

«Lo haremos a la manera de Dios»

El pastor de denominación bautista publicó en Twitter el vídeo del polémico acontecimiento; mientras se le escuchaba predicar.
«Así que estoy rompiendo esta orden de cesar y desistir aquí mismo, y te digo ahora, que lo haremos a la manera de Dios. Dios nos dice cómo adorarlo, nadie más puede hacerlo».
Shiflett dijo que varias otras iglesias en el estado planean reabrir este domingo; y que están desafiando a las autoridades con el fin de que “la iglesia sea esencial”.
David Gibbs III del Centro Nacional para la Vida y la Libertad junto al asesor legal de Calvary Baptist le dijeron a la estación local de CBS: «Si Walmart está abierto, es hora de que las iglesias estén abiertas».
Por su parte, el pastor no tiene planes de ceder ante las prohibiciones. «No planeo cerrar la iglesia. Si nos multan, no lo pagaré. Es inconstitucional. No tienen una pierna sobre la cual apoyarse».
Al igual que Shiflett, otros ministros se han pronunciado y acusado, de cierta manera, los decretos de las autoridades.
La batalla para reabrir las casas de culto se libra en varias partes de los Estados Unidos, y es entre los funcionarios estatales y locales.