El pastor de Mississippi, cuyo templo fue incendiado; dijo que él y sus congregantes «orarán por el alma y la paz mental» de la persona que prendió fuego a su lugar de culto.
Jerry Waldrop, pastor principal de la Primera Iglesia Pentecostal de Holly Springs, dijo que él y su congregación continuarán reuniéndose para adorar.
«Reconocemos que no todos comparten nuestra creencia en la Palabra de Dios como se revela en la Biblia», escribió. “No nos ofende que otros no compartan nuestra firme creencia de que reunirnos para adorar y estudiar la Biblia es un deber esencial y necesario para el crecimiento de la iglesia y sus miembros. Y oraremos por el alma y la tranquilidad de alguien que alberga tanto odio como para quitarnos nuestro preciado hogar espiritual”.
«Continuaremos adorando»
Waldrop continuó argumentando que la libertad de religión es fundamental para los Estados Unidos y, como tal, «continuaremos adorando juntos y luchando juntos por nuestro derecho y el de todos los estadounidenses de participar en las bendiciones de la libertad».
La semana pasada, una explosión y el posterior incendio quemaron la Primera Iglesia Pentecostal. La policía inició una investigación después de descubrir el mensaje de un grafiti que decía: «Apuesto a que te quedas en casa ahora, hipócritas».
El pastor argumentó en una demanda contra las autoridades locales, que la policía ha sobrepasado su poder; contradiciendo las órdenes ejecutivas del gobernador de Mississippi Tate Reeves (R); que consideraban a las iglesias un servicio «esencial» exento de bloqueos estatales.
En la demanda, Waldrop argumentó que la policía contradijo las directivas de Reeves cuando interrumpieron un estudio bíblico y el servicio de Pascua de la iglesia el 12 de abril.
El pastor señaló que ha seguido todas las pautas de distanciamiento social y ha celebrado servicios fuera cuando el clima lo permite.
Waldrop atrajo la atención el mes pasado, cuando después de que se interrumpió el servicio de Pascua de la congregación, los feligreses fueron a un Walmart cercano para «probar un punto» de que las reuniones están permitidas en las tiendas, pero no en los lugares de culto.
Después de que la policía ordenó a los miembros de la iglesia que abandonaran Walmart, el predicador argumentó que las restricciones «son más profundas que el coronavirus».
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