Dany Quintal
Carabobo Fútbol igualó a dos tantos con el Deportivo Anzoátegui, en el Polideportivo Misael Delgado de Valencia en partido correspondiente a la jornada 14 del Torneo Apertura 2018. El mediocampista visitante, José David Moreno, destacó al anotar un gol y ceder asistencia.
Los granates se presentaron con el cartel de favorito y el objetivo de sellar el pase a la liguilla del balompié criollo al ser cómodamente líderes. Frente a ellos estaba el Danz, penúltimo del torneo a 18 puntos de su rival; solo los más esperanzados creerían en un resultado distinto a la derrota para los orientales.
Con el estadio a un nivel medio de asistencia, once de lujo por los carabobeños y alineación joven visitante, el árbitro principal dio inicio al encuentro.
El acoso local inició al minuto 10, tras un pase al borde del área de Tommy Tobar para el juvenil Andrés Montero, este sería derribado por un defensor, por lo que decretarían la pena máxima. La responsabilidad de rematar el penalti la tomó el colombiano, quien fallaría el chance con potente disparo al medio del travesaño, ante la mala adivinanza del cancerbero rival que se lanzó a su derecha. Silencio en el “Gigante de la Bolívar”, diferente reacción a cuando el mexicano Nieto erró de panenka hace algunas jornadas.
Con polémica cambió el marcador en favor de Carabobo. El mediocampista Maurice Cova demostró su habilidad para ejecutar balones parados. A unos veinte metros del arco protegido por César Vásquez, cerca de la parte izquierda del rectángulo, chutó directo a puerta al tener un solo hombre en la barrera. El cancerbero trató de despejar el disparo, pero en el intento, la redonda terminó por ingresa en la portería. Con 19 minutos de juego, locales celebraban y la visita molesta reclamó en conjunto y sin efecto al linier.
Anzoátegui se presentó en Valencia sin ganas de facilitarle el compromiso a los líderes; guiados por Moreno, la igualdad del marcador se dibujaría con el cronometro en 27. El “88” del Danz apareció por la banda izquierda para demostrar las falencias de la defensa granate, entre las ocho más goleadas del certamen. Con “bicicletas” se libró de su marca, antes de llegar a última línea bombeó el esférico a la entrada del área chica para que el delantero Jesús Rodríguez cabeceara al fondo de la red.
Tras la diana visitante se incrementó el nivel del partido, ataques de ambos lados amenazaron con romper las defensas; solo intentos, los zagueros clausuraban los destellos de peligro y dejaron todo en aspiraciones.
La sorpresa y descontento se presentaría en cada alma asistente en el polideportivo. Al minuto 30, El capitán del Deportivo Anzoátegui, José Moreno, cerca del área grande remató flojo, rastrero, con la diestra y pegado al poste derecho; mezcla suficiente para el gol ventajista del penúltimo del torneo. Edixsón González solo pudo quedarse agachado en medio del arco mientras ingresaba lentamente la redonda.
Como revulsivo funcionó la ventaja, el Danz se atrevió a tocar el balón frente a su rival, sin temor, con toques rápidos y precisos.
El balón estuvo en pies locales en los últimos cinco minutos del primer tiempo, continuo toqueteo estéril; el balón rodó por buena parte del césped sintético, pero sin inquietar al cancerbero. El público pitó con molestia la ausencia de intenciones de encarar por parte del equipo.
Al inicio de la segunda parte ingresó al terreno Marlon Fernández, quien con solo cinco minutos influenciaría en el marcador. Desde el costado derecho, diagonal a la esquina del área centró a la cercanía de zona de peligro, justo para Tommy Tobar que giró de forma ideal la cabeza para que el segundo gol granate se metiera por encima del portero.
La posesión fue pintándose de granate, con la clasificación entre las cejas, inquietaron a César Vásquez. La oportunidad de más peligro fue cortesía de Cova, donde el guardameta despejó como pudo con los puños.
Anzoátegui estaba feliz con el resultado, por lo que agregaron experiencia a la zaga defensiva con el experimentado David McIntosh al 70 de tiempo corrido.
El árbitro agregó 3 minutos de reposición, al cumplirse estos, en la parte baja de la tribunal principal del Misael Delgado estaba el director técnico del Deportivo Anzoátegui, Lisandro Altieri, quien gritaba a todo pulmón al cuarto colegiado que el tiempo había terminado. El pito sonó y la felicidad se dibujó en el rostro del Danz en una visita complicada por el partido y los temblores del día.
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