A consecuencia de las medidas económicas implementadas por el presidente Nicolás Maduro como el nuevo aumento salarial, el cual entra en vigencia este 1º de septiembre, la cadena de hamburguesas norteamericana, McDonald’s, ha decidido cerrar siete de sus sucursales durante este mes de agosto, aunque estiman que “no es el abandono definitivo”.
En su comunicado, Arcos Dorados, firma que maneja la marca McDonald’s en Venezuela, admitió que “hemos cerrado un número reducido de restaurantes recientemente”, adaptando el negocio a la dinámica de los mercados, tal como lo hacen en los distintos países en los que están presentes.
Sin embargo, hay reportes de usuarios de Twitter que registran el cierre de varios establecimientos de la cadena de hamburguesas, la mayoría de ellos en Caracas.
La periodista Beatriz Adrián informó en su tuit que al menos siete sucursales de la cadena de restaurantes McDonald’s cerraron en el país solo durante el mes de agosto. Los negocios del emblemático payaso Ronald McDonald parecen cesar sus servicios en Venezuela pese a los años de éxito comercial que tuvieron en el pasado, una importante trayectoria que finalmente parece haber perdido la batalla contra la crisis económica.
En la red social, la comunicadora escribió: cerraron restaurantes McDonald’s de La Florida, La Yaguara, Filas de Mariche, Sabana Grande (Villa Flor) en Caracas, y en el interior: Valencia en avenida Bolívar, centro comercial parque Aragua, centro comercial Llano Mall Acarigua (solo este mes). También tienda Classe La Florida y muchos están clausurando.
En su tuit, Adrián también compartió un video donde se ve a varios trabajadores desarmando los parques de juegos característicos de estos restaurantes. Una persona se refiere a los cierres de los negocios como el resultado de las recientes medidas económicas implementadas por el Gobierno nacional que dejó el salario mínimo en 1.800 bolívares soberanos (180.000.000 bolívares fuertes) un monto imposible de costear por las empresas.
La consultora Arcos Dorados ratifica en el comunicado su compromiso con el desarrollo del país. Ninguna empresa puede cerrar abiertamente porque la presión del régimen de Maduro la tiene contra las cuerdas. La coacción, el chantaje y las amenazas de expropiación y saqueo por parte de los “colectivos” unas bandas armadas apoyadas por el chavismo, es la política oficial.
Venezuela transita el quinto año de recesión -considerada por algunos expertos como depresión- con señales poco claras de recuperación del ya disminuido aparato productivo que en promedio trabaja a 22,3%, de acuerdo con data de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
Hace unos meses la multinacional Kellog’s de cereales también cerró sus puertas. Pero Maduro de inmediato ordenó romper los candados y reabrir los portones de la fábrica para producir las hojuelas de maíz con el mismo equipo técnico que había dejado la multinacional. Las cajas del cereal “socialista” o chavista se parece al “capitalista” hasta en los colores. Esto le ha merecido una demanda ante los tribunales internacionales.
Falta ver si los chavistas intentan inventar la hamburguesa “socialista” en las instalaciones de la cadena de McDonald porque con el “madurazo” desapareció la carne de res y el pollo. Y las papas fritas son imposibles de ofrecer en el menú por la escasez del tubérculo y el aceite.
En los años más recientes, Arcos Dorados ha reemplazado ingredientes tratando de mantener el menú pero entonces ofrece a los clientes las porciones más pequeñas y reemplaza los chips de papas por las arepitas o yuca frita para compensar los elevados costos que supone sostener operaciones en un país en el que los precios relativos están distorsionados, reseñó El Clarín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario