Reuters
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Miles protestaron el sábado en Madrid luego de que el nuevo gobierno municipal conservador suspendió las multas contra automóviles contaminantes, lo que generó temores de que partes de Europa puedan seguir el ejemplo de Estados Unidos en el debilitamiento de las protecciones al medioambiente.
La primera revocación de las políticas ambientales de una gran ciudad europea ocurre a pesar de las crecientes preocupaciones a nivel global y es una nueva señal de las crecientes divisiones en España, después de una serie de elecciones sin un ganador claro en abril y mayo.
En noviembre, el entonces izquierdista gobierno municipal de Madrid prohibió el ingreso de la mayoría de los vehículos a gasolina y diésel a su centro para luchar contra los altos niveles de dióxido de nitrógeno.
La política, conocida como “Madrid central”, buscaba alinear a la capital española con las normas de aire limpio de la EU, que había violado desde 2010.
“Sí podemos, quiero Madrid central”, gritaban los manifestantes. Algunos sostenían letreros que decían “Quiero respirar libre” y “Aspiramos a tener un Madrid sin humo”.
“Tenemos que salvar (al planeta) comenzando en el pequeño nivel local, la primera cosa es el centro de Madrid”, dijo Laura Martín, una actriz de 39 años.
Agregó que le preocupa que el nuevo gobierno municipal de Madrid pueda tener algunas ideas similares a las del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para revocar las políticas ambientales, como debilitar las normas que limitan las emisiones de carbono de las plantas de energía y los criterios sobre emisiones de gases dañinas de autos y camiones.
Gente de todas las edades se reunió a pesar de una sofocante ola de calor en España y la mayor parte de Europa, que ya ha obligado a la ciudad de París a prohibir que más de la mitad de los vehículos registrados circulen esta semana debido a que las altas temperaturas empeoran la contaminación.
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