06:03 PM / 19/11/2017
Cortesía Manuel Villasmil
“De toda la orquesta soy el más pequeño”, comenta mientras sostiene una partitura, Francisco Jiménez, quien a sus 11 años y con apenas cuatro en el mundo de la flauta transversal, asienta en su currículo el logro de haber sido dirigido por Gustavo Dudamel en el Teatro La Scala de Milán, rompiendo paradigmas y con su corta edad haber formado parte de la Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela. Entre libros del colegio y partituras de Stravinsky, avanza el día a día de Francisco, mientras combina sus tareas de matemáticas con la métrica del solfeo, castellano y literatura con lenguaje musical, y el gusto de jugar fútbol con las dos horas diarias para la práctica de su instrumento. En la casa de Francisco las escalas sirven de hilo musical para la rutina de su familia.
Con su baja estatura domina con precisión de gimnasta los 67 centímetros y las 3 octavas de la flauta. Francisco toca ‘El Diablo Suelto’ y ante la presencia de una nota aguda se levanta en puntillas como buscando aire. Los cachetes se le sonrojan, la piel se le eriza, su diafragma crece ante el reto de sostener la métrica del compás, al terminar sonríe y dice: “Me emociona lo que siento por la música”. Giras nacionales, la presencia internacional bajo la batuta de Dudamel, tres videoclips grabados y más de mil seguidores en las redes sociales, impulsa la novel carrera artística del niño flautista que desde ya sentencia: “Voy a ser músico”.
Francisco forma parte de la Orquesta Sinfónica Regional del Zulia, la cual recibe músicos a partir de los 12 años, el virtuosismo y el coraje de Francisco lo llevó a formar parte de la fila de flautas con apenas 10 años. Profesores, directores y por supuesto su familia, dan crédito del talento del niño flautista. “Eres un músico aburrido”, refirió hacia su persona y entre risas Huáscar Barradas, asombrado de la seriedad con la que Francisco afronta cada línea del pentagrama, la música no es su hobby, es su modo de vida. Ante dos mil personas, en ‘La Sacala’ de Milán, con una chaqueta tricolor tres o cuatro tallas más grande, la sonoridad de Francisco es un logro de ‘El Sistema’, obra maestra de José Antonio Abreu y cuyo producto más emblemático es Gustavo Dudamel, aunque Francisco pronostica no pasar desapercibido.
Dos semanas de presentación en Europa, la Cuarta Sinfonía de Tchaikovsky, Los Toreadores de Bizet y El Mambo de Bernstein arrancó aplausos de júbilo de los presentes en la Expo Milán 2015, donde participó Francisco. “A los 14 años debo estar graduado de músico del conservatorio, ya hice mis estudios de solfeo y espero tener la posibilidad de viajar y conocer más profesores para seguir estudiando mi instrumento”.
El pequeño flautista se confiesa un amante del rock, “Me gusta System y Metallica”. Francisco formó parte como músico invitado de la Orquesta de Rock Sinfónico del Zulia, allí se dio cuenta que su gusto por el rock se compagina con la flauta, su ingenio lo ha llevado a versionar temas de salsa, música popular venezolana y cuanta armonía se cruce por su mente, Recientemente la reconocida agrupación Carángano, compartió un video de Francisco tocando su emblemático tema “Somos”, la publicación alcanza las 900 reproducciones y una gran receptividad y comentarios.
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