Agencias / A. Mendoza
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A Carlos Villar Báez, conocido en el mundo del hip hop y los géneros urbanos como “El Mago de la Música”, lo tenían precisado. La vigilancia sirvió a sus verdugos para someterlo en su casa. Lo mataron y enterraron el cadáver.
El macabro hallazgo lo practicaron efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), alertados por una expareja de Villar Báez, quien dijo que había recibido una foto del cadáver del cantante.
Las comisiones policiales se trasladaron al sitio, un terraplén en la avenida Fuerzas Armadas, al norte de Caracas.
Villar Báez estaba en la madrugada del jueves, hablando por teléfono en un pasillo de la quinta Olga, una pensión donde vivía en la avenida Panteón, en el centro de la capital.
“Su hijo, de dos años, estaba durmiendo en esa casa. Su mamá se lo había llevado a Báez para que pasara la noche con él. Como no se volvió a comunicar, sus familiares denunciaron la desaparición”, informaron medios de la capital de la República.
Con la mamá de ese niño, Villar había cortado la relación sentimental pero mantenían comunicación. Al punto que, la madre del cantante le depositaba en su cuenta las remesas que le enviaba desde el exterior.
Porque Villar Báez, conocido en el mundo de los géneros urbanos de Caracas, era dominicano. Tenía 28 años. Planeaba regresar a su país de origen.
Ese hijo caraqueño era su ‘amarre’ en el país. “Hacía trámites para obtener los permisos y que su hijo se fuera a Dominicana a vivir con él. Allá tiene a su hija mayor, de un año”, confirmaron a diarios caraqueños, los familiares de Villar.
Juana Báez tomó un avión en Oranjestad, Aruba, y voló a Caracas apenas se enteró que no se tenían noticias de su hijo.
El 18 de enero, en su cuenta de Facebook, el cantante publicó una foto suya y escribió: “Yo no estoy muerto, yo eso es lo único que digo. Yo solo estoy preso en el cementerio de los vivos”.
Báez tenía seis años viviendo en Venezuela. “Los funcionarios del Cicpc que levantaron el cadáver observaron varias puñaladas en el pecho, espalda y el cuello. Le cubrieron la cara con una franela. Le robaron el reloj, una cadena y demás pertenencias.”, trascendió.
La última vez que habló Villar con su mamá fue el miércoles 18. “Estaba ultimando todo para irse del país”, agregaron los reportes.
Su última actualización de la página en Facebook fue el 17 de abril. Posteó una imagen con un grupo de personas en una discoteca en Caracas donde realizó una presentación.
En el video de esa presentación, Villar Báez aparece en escena con tres bailarines. “La venganza es el móvil que cobra más fuerza pero no se descarta el robo”, dijeron policías. Para ‘redondear’ los ingresos, Villar trabajaba en una zapatería.
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