Delsy Fernández Velásquez
Miguel Romero
Las familias Acosta y Ramírez atraviesan quizás por el dolor más fuerte de sus vidas. Un loco al volante le quitó la vida a tres de sus integrantes en un abrir y cerrar de ojos. La imprudencia al manejar nuevamente hizo estragos.
Iraida Ramírez, madre de Mayra Carolina Ramírez (26), abuela del pequeño Santiago Manuel Acosta Ramírez, de seis meses de nacido, y suegra de Ángel Alberto Acosta Garrido (20), se encontraba devastada ayer a las afueras de la morgue. Una y otra vez repetía ahogada en llanto: “Le arrebataron la alegría a mi vida. Este dolor es insoportable, perdí a mi hija, a mi nieto y a mi yerno al mismo tiempo y de la peor manera”.
Los cadáveres de las víctimas de la colisión —suscitada a las 9:00 de la mañana del domingo en la avenida Universidad de Maracaibo— aún no habían sido entregados a sus familiares, la mañana de ayer, pues el infante nunca fue presentado y por ende debían cumplir primero con ese trámite.
Mayra, Ángel y su bebé serán velados en su vivienda, ubicada en el barrio Rafito Villalobos.
Trascendió por la prima de Maira, Daniela Delgado, que la pareja se ganaba la vida alquilando lavadoras.
Trascendió por la prima de Maira, Daniela Delgado, que la pareja se ganaba la vida alquilando lavadoras.
Fueron descritos como personas honradas y trabajadoras que “siempre buscaban darle lo mejor a su hijo. Es injusto lo que pasó, queremos que el responsable pague por lo que hizo. El mismo día encontramos la cédula de ese hombre tirada en el piso después que los mató y le pedimos a las autoridades que lo pongan tras las rejas”.
Mayra deja tres niñas pequeñas de su anterior relación, mientras que Santiago era el único hijo de Ángel, también el primer nieto de sus padres.
La mamá de Santiago se dedicaba a los oficios del hogar y ayudaba a Ángel con el alquiler de las lavadoras. Fue descrita como “una excelente mujer, una buena madre, buena hija, muy alegre y cariñosa”.
De Ángel se conoció que era “un buen padre, siempre trabajaba duro por darle lo mejor y que no le faltara nada”.
La mañana del domingo, la familia se dirigía en una moto por la avenida Universidad, cuando de repente, el conductor de una camioneta Toyota Four Runner, placas AA744EJ, los impactó por detrás, arrastrándolos aproximadamente 150 metros hasta una parada de transporte público. Los esposos murieron en el sitio, mientras que el bebé fue trasladado hasta el Hospital Universitario de Maracaibo, donde falleció media hora después producto de la complejidad de las heridas.
Un vecino de la zona, y quien pudo presenciar la tragedia, manifestó que “el de la camioneta venía a exceso de velocidad, primero chocó a un Aveo por un lado y después impactó a la familia”.
Como si fuera poco, también desprendió de la vía un poste de electricidad e impactó contra un Daewoo Lenganza. La conductora de este carro resultó ilesa. Mayra, su esposo y su hijo regresaban de la avenida Cecilio Acosta, en donde pasaron la noche en casa de un familiar. La cuidaban porque éste se había ido del país. Iban de regreso a su casa en el barrio Rafito Villalobos.
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