sábado, 2 de febrero de 2019

El acto heroico de una enfermera zuliana en Chile


Alejandro Bracho
Cortesía
 Yslenis Añez trabaja como cajera en una estación de servicio pero al ver a los heridos corrió a socorrerlos. Trabajó en el HUM y vivía en  Pomona. Habló con el Diario PANORAMA

Una bofetada a la xenofobia y un acto de heroismo fue lo que hizo la enfermera zuliana Yslenis Yenireth Añez Andara en Santiago de Chile cuando salvó la vida de dos ciudadanos chilenos que fueron tiroteados en la calle, justo frente a la estación de servicio donde la marabina trabaja como cajera. 

Yslenis conversó con PANORAMA  sobre cómo ese momento le dio luego a ella un motivo más para seguir luchando por su familia desde un país tan lejano de Venezuela.
“Yo había atendido a esos dos muchachos que llegaron a   comprar unos cigarros, de repente, se escucharon unos disparos y uno de ellos entró cojeando a la estación de servicio pidiendo ayuda”, narró  Yslenis. 

“¡Auxilio, ayúdenme!”, gritaba el chileno herido de bala en sus piernas, a lo que Yslenis respondió: “No camines más, acuéstate en el piso”. 

 La zuliana abandonó la caja donde estaba laborando y procedió a brindarle los primeros auxilios al herido. 

Le revisó las lesiones  en las piernas, verificó que no hubiese impactado en la femoral, le colocó vendas y  detuvo la hemorragia. “Me percaté que había sido herido en el pecho, pero la bala impactó en una moneda que tenía en un bolsillo, la moneda quedó destrozada y la bala no perforó su cuerpo”, siguió contando Yslenis. 

A pocos metros estaba el otro tiroteado  que también gritaba: “¡Me duele, me duele, ayúdenme!”. Yslenis atendió también al otro hombre  que tenía heridas en las piernas y fue entonces cuando vio huir al vehículo en el que  llegaron los sicarios.
 
Cuando la enfermera se aseguró que ambos heridos estaban a salvo, llamó a los Carabineros para que enviara una ambulancia.

“Llegaron en minutos y les di toda la información del caso y se llevaron a los dos heridos a un hospital”, dijo. 

 El dueño de la estación de servicio valoró el acto humano de Yslenis y la felicitó. “Si tengo que volverlo a hacer, lo haría con quien fuese,  no importa la nacionalidad, soy enfermera y venezolana”, recalcó.

Este hecho traduce un verdadero acto de valentía y de reflexión sobre todo por la injusta xenofobia de la que han sido víctimas los venezolanos en tierras foráneas sobre todo después del suceso en Ecuador donde un venezolano asesinó (en Ibarra)  a su pareja ecuatoriana en plena calle. “Los venezolanos, la mayoría,  somos gente de bien”, aseguró Yslenis al opinar sobre este episodio. 

 Yslenis está en Chile con sus 2 hijos, una niña de 6 años y un varón de 3.  
Vivía en La Pomona y trabajó en el Hospital Universitario de Maracaibo ocho años en el octavo piso de Pediatría y con este suceso,  que le tocó vivir en Santiago, dijo sentirse orgullosa y muy satisfecha por todo lo aprendido en la institución marabina y de todos sus mentores y compañeros con los que trabajó en el ‘Universitario’. 

“Vine a Chile por mi hija que es cardiópata y se me complicaba demasiado conseguir los medicamentos y leche para mi  niño. Vendí mi casa, vendí mi carro para llegar aquí y no es fácil, pero aquí sigo luchando para conseguir un trabajo como enfermera porque es muy complicado homologar el título”, destacó. 

Sin embargo, los medios de comunicación en Chile han reseñado su historia y espera que a través de esto pueda lograr su objetivo.  

 

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