Un periodista cristiano estaba sufriendo los ataques de una defensora de derechos LGBT porque supuestamente había “enviado mensajes ofensivos e indecentes” sobre ella y su hijo transgénero a través de Twitter.
Susie Green denunció a Caroline Farrow, periodista del UK Herald, por haber escrito en su Twitter una entrevista en la que se refería sobre la hija transgénero de Green como “un hombre biológico que se identifica mujer y se llama Jackie…”, a lo que la activista en seguida interpretó como un ataque hacia su condición LGBT y decidió denunciarla a las autoridades por “ofensiva y indecente”.
La policía investigó el caso a fondo para saber si se había violado la Ley de Comunicaciones de manera malintencionada, pues de ser así estaría siendo acusada de causar “angustia o ansiedad al enviar mensajes amenazantes u ofensivos”; las autoridades contactaron a Farrow, quien dijo que no recordaba las palabras que usó en Twitter, pero que estaba segura de que había usado pronombres masculinos o “hijo” y que por ello estaba siendo malinterpretada.
La polémica se desató cuando Farrow aseguró que Green estaba “violando la política samaritana de discusión sobre ciertos temas en medios de comunicación”, pues Susie contó a través de la página Mermaids como fue la operación a la que se sometió su hijo extirpándole sus genitales de hombre.
“Susie Green puede sentir que dar a su hijo un medicamento ilegal de 11 años y una cirugía drástica fue el camino de menos daño en sus circunstancias, pero no debería proyectarlo e imponerlo a otros niños vulnerables como la mejor práctica”, escribió Farrow.
Green salió en defensa de su hija y propia también al decir que malinterpretan el caso de su hija con mensajes mailiciosos de una periodista que usaba esta plataforma para tal fin, “Decir que Jackie antes de la cirugía es masculina y que debe considerarse como un niño está completamente equivocado y va en contra de la Ley de Igualdad de 2010”, afirmó.
Después de varias investigaciones, Susie retiró la denuncia por alegar que si continuaba “recibiría más ataques e información errónea sobre lo que realmente sucedió” y los medios estarían de acuerdo con Caroline por presentar el caso de su hijo con la percepción real del caso y no como lo hace ver Green.
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