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Un conductor que trabajaba con reporteros de la televisora NBC News en Siria murió el sábado por el estallido de un artefacto explosivo en el este de Siria, donde los medios de comunicación cubren la liberación del último territorio controlado por el grupo extremista Estado Islámico.
Los empleados de NBC salieron ilesos, explicó el presidente de la cadena, Noah Oppenheim, en un comunicado en el que ofreció sus “más sinceras condolencias” a la familia y los seres queridos del conductor.
“Seguimos recopilando información de lo ocurrido hoy y estamos en contacto con la familia del conductor para apoyarlos en lo que podamos”, manifestó.
Varios medios están en Siria para reportar la derrota militar de la milicia radical en la pequeña aldea oriental de Baghouz. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, declararon su victoria sobre Estado Islámico el sábado tras expulsar a los insurgentes de su última posición en la localidad luego de semanas de intensos combates.
EI dejó tras de sí trampas y artefactos explosivos, y en la zona podría haber munición que no explotó tras los ataques aéreos encabezados por Washington.
La explosión tuvo lugar en una vivienda utilizada como puesto de mando por las FDS y como centro de medios por periodistas. Las FDS almacenaban municiones en el interior del edificio.
La victoria anunciada el sábado supone el final del autoproclamado califato de la milicia radical, que en su día llegó a ocupar un tercio de Siria e Irak. Sin embargo, se cree que un número desconocido de combatientes y seguidores han pasado a la clandestinidad, y el grupo sigue perpetrando atentados en ambas naciones
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