La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el pasado 11 de marzo que el nuevo coronavirus (Covid-19) podía definirse como una “pandemia” debido a que el número de casos afectados fuera de China se había multiplicado por 13 en dos semanas y, en ese periodo, el de países afectados se había triplicado.
“La OMS estima que el Covid-19 puede ser caracterizado como una pandemia”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Podemos esperar que el número de casos, de decesos y de países afectados aumente en los próximos días y semanas”, agregó.
En ese entonces Ghebreyesus informaba que el número de casos de Covid-19 sobrepasaba los 118 mil en 114 países y 4 mil 291 muertos.
Sesenta millones de italianos enfrentaban su segundo día “en casa” para tratar de contener la epidemia, al tiempo que en Estados Unidos se anunciaba el despliegue de la Guardia Nacional en una “zona de contención” a 45 minutos de Manhattan y el hostigamiento estadounidense a Venezuela seguía amenazando con envolver al país en una crisis sanitaria de inmensas proporciones como consecuencia del bloqueo y sabotaje económico de factores extranjeros e internos.
Estado de alarma y cuarentena social colectiva
Cuando la OMS informaba sobre más de 300 mil casos de Covid-19 en casi todos los países del mundo señalaba su aceleración, la pandemia tardó 67 días en alcanzar 100 mil casos, 11 días en alcanzar 200 mil y 4 días en llegar a 300 mil.
Dos días después la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, en Consejo de Ministros, confirmó dos casos positivos para Covid-19 en Venezuela: se trataban de una mujer de 41 años que estuvo en Estados Unidos, Italia y España; y un ciudadano de 52 años que provenía de España.
En ese momento se ordenó cuarentena preventiva obligatoria a los pasajeros del vuelo de Iberia 6673 de los días 5 y 8 de marzo, la suspensión de clases a todos los niveles y el uso de mascarillas por parte de pasajeros de transportes como el Metro y trenes.
Expertos de la OMS han hecho hincapié en la importancia de las medidas de distanciamiento físico para retrasar la transmisión del virus, evitar el colapso de los sistemas de salud y ayudar a hacer que las epidemias sean manejables.
Cuando en Venezuela había 17 casos confirmados, el presidente Nicolás Maduro previó asumir la estrategia china de tomar “medidas drásticas” y aunque el país “no ha entrado en esa fase tan grave”, se decretaba la “cuarentena social colectiva” en Caracas, La Guaira, Miranda, Zulia, Táchira, Apure y Cojedes a partir del 16 de marzo.
Al mismo tiempo se informó que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) pasaba a estar bajo el mando del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB).
Al confirmarse 16 casos más, para un total de 33 contagios, se sumó a todo el país a la cuarentena colectiva desde las 5 am del 17 de marzo. Al final de ese día anunciaba el vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, que el distanciamiento social se había acatado en un 90%.
Desde entonces sólo los representantes de los medios de comunicación, trabajadores de la salud, transporte, alimentos, servicios públicos han podido circular con sus respectivos carnets de identificación.
Ante el aumento de casos, Maduro ordenó un plan especial para Miranda, La Guaira y Distrito Capital, a fin de restringir más la movilización. Entre las líneas de acción prioritaria de estos últimos días ha dispuesto: “Vamos a radicalizar la cuarentena. Nadie puede andar en la calle sin tapabocas”.
Maduro ha afirmado que Venezuela es el primer país de toda América que asume una cuarentena colectiva, consciente y voluntaria:
“En Venezuela no ha habido medidas de fuerza, en Venezuela ha habido un llamado constitucional para asumir una situación de pandemia mundial y salir a buscar un objetivo colectivo, nacional, por la vida y la salud: cortar las cadenas de transmisión, controlar la expansión del coronavirus que vino importado y entrar a una fase de protección, sanación del pueblo y control del Covid-19”.
La participación social como brazo fundamental para la protección
Lo que el presidente Maduro ha llamado “medidas drásticas” son acciones de protección que, aunque toman lo mejor de los modelos exitosos conocidos y aplicados en China y otros países de Asia como Corea del Sur, apelan al sistema de protección popular y colectiva que ha evolucionado en medio del asedio que Estados Unidos y sus satélites han aplicado contra Venezuela desde 2015.
Además de establecer medidas de distanciamiento físico, la OMS recomienda la realización de la mayor cantidad de pruebas para determinar, con la mayor precisión posible, la cantidad de contagiados existentes.
La plataforma Patria, sistema web mediante la cual el gobierno venezolano ha realizado una encuesta de salud que funciona como sistema masivo de detección y despistaje, permite tener información a priori, prepararse mejor y garantizar la efectividad de las medidas de distanciamiento físico para frenar los contagios.
El mismo sistema reporta a los actores locales los casos sospechosos y son visitados en tiempo casi real sin que se trasladen a centros hospitalarios y puedan transformar las salas de espera en hervideros de contagio.
Para el pasado miércoles 25 de marzo, 14 millones 168 mil 301 carnetizados en el sistema Patria habían respondido a la encuesta de salud elaborada por la OMS, en coordinación con el Consejo Científico de Venezuela y el Ministerio del Poder Popular para la Salud.
De ellos, 30 mil 145 habían sido visitados por los médicos que se encuentran en el plan de despistaje casa por casa. La vicepresidenta Rodríguez detalló que hay 1 mil 830 casos con síntomas virales diversos a quienes se les hará un despistaje ampliado personalizado.
Los equipos de médicos integrales comunitarios se despliegan en los territorios junto a miembros de las Unidades de Batalla Bolívar y Chávez (UBCh) del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del Movimiento Somos Venezuela, líderes de calle de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), policías y milicianos como actores sociales que conforman 17 mil 403 prestadores de servicio y atención directos.
Infraestructura y atención sanitaria
El sistema público de salud en Venezuela ha sido uno de los objetivos a destruir por parte del bloqueo que han aplicado tanto la administración Obama en su momento, como Trump desde que asumió la presidencia estadounidense.
La OMS ha reconocido que hay una necesidad urgente de tratamientos efectivos contra el Covid-19, sin embargo hasta ahora no hay ningún tratamiento que sea efectivo; sólo la detección y atención temprana revierte sus efectos.
Ya el 5 de marzo, el ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, informaba que el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (INHRR) cuenta con la infraestructura, equipos aportados por la OMS y personal calificado para el diagnóstico de casos de Covid-19, pese al bloqueo.
Además, el Ministerio del Poder Popular para la Salud publicó un listado de 35 hospitales distribuidos en 21 estados, además en el Distrito Capital, preparados para verificar los casos, según el protocolo de la OMS, y atender casos del nuevo coronavirus.
Precisó el ente rector que, de presentarse personas con síntomas asociados al Covid-19, deben acudir a los hospitales que están en dicho listado.
Posteriormente, el presidente Maduro afirmó: “Ya tenemos miles de camas de atención en unidades de cuidados intensivos y miles de camas hospitalarias preparadas para los casos que necesiten atención medica, los graves cuentan con 4 mil 500 camas en los CDI (Centros de Diagnóstico Integral)”, agregando que se ha hablado con hoteles para este plan especial.
El presidente venezolano ha señalado que “tenemos la meta de llegar a 2 millones de pruebas diagnóstico” y que la cifra de camas para atender casos leves supera las 20 mil entre hospitales, CDI y clínicas privadas, con las que se ha contactado para prever contingencias.
Agregó que se garantizan los 24 fármacos necesarios para atender los síntomas causados por el nuevo coronavirus, entre ellos la cloroquina, cuyos resultados son aparentemente positivos.
La vicepresidenta Rodríguez informó que el gobierno está haciendo un llamado a los profesionales de la salud jubilados para que se incorporen, a través del sistema Patria, en un plan de voluntariado para que, en caso de ser requerido, puedan prestar atención especial en los centros de salud.
“Queremos que se incluyan a este combate a los estudiantes de últimos años de medicina, enfermería. Tenemos censados a 12 mil 396 estudiantes de quinto y sexto año de medicina y enfermería”, recalcó al anunciar la orden dada a estos de mantenerse en los centros hospitalarios. Se les dará acceso a un protocolo especial para la atención de los pacientes que den positivo por Covid-19.
Seguridad alimentaria
Desde el 19 de marzo, el Ejecutivo nacional anunció una jornada y despliegue de atención a través de al menos 35 mil CLAP, así lo anunció Delcy Rodríguez ese día cuando también Maduro nombró al ministro del Poder Popular para la Alimentación, M/G Carlos Leal Tellería, como jefe del Estado Mayor de dichos comités.
La vicepresidenta ejecutiva reiteró el compromiso de llevar alimentos a los 7 millones de hogares beneficiados del CLAP, reiteró que el Gobierno Bolivariano trabaja para garantizar la distribución de alimentos a toda la población durante la cuarentena social como medida preventiva por la pandemia del nuevo coronavirus y destacó que, en un día, hicieron la distribución de 2 millones de combos.
“En el marco del peor bloqueo criminal que sufre nuestro pueblo, Venezuela está abastecida frente a esta pandemia. Esta es una crisis que abarca a todos los pueblos del mundo, sin excepción”, enfatizó.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro reiteró la denuncia de la persecución del gobierno de Estados Unidos en contra de los barcos que transportan alimentos para Venezuela, pese a la situación de pandemia mundial.
Medidas económicas
Maduro anunció el domingo 22 de marzo la entrada en vigencia de varios decretos con un conjunto de medidas económicas con las cuales se protegería a la población durante la contingencia que atraviesa el país por el Covid-19. Al suspenderse todas las actividades académicas y económicas en el territorio nacional, el impacto negativo en lo socioeconómico es inevitable.
El martes 24 de marzo, el vicepresidente sectorial para el Área Económica, Tareck El Aissami, anunció las siguientes medidas:
- Ratificación de la medida de inamovilidad laboral, hasta el 31 de diciembre de 2020.
- Activación de un plan especial de pago de nómina a las pequeñas y medianas empresas y comercios a través del sistema Patria.
- Fortalecimiento del sistema de bonos al pueblo, política que ha alcanzado entregar este mes de marzo, a través del Carnet de la Patria, a más de 9 millones de personas, dos bonos correspondientes en lo que va de mes: “Marzo de Lealtad” y “Disciplina y Solidaridad”.
- Emisión del bono “Quédate En Casa” a más de 6 millones de trabajadores; 4 millones de trabajadores independientes y 2 millones de trabajadores de empresas privadas como complemento de nómina.
- Suspensión de pagos de arrendamiento de inmuebles de uso comercial y de aquellos utilizados como vivienda principal durante seis meses, para proteger tanto a los emprendedores y pequeños comerciales como a familias cuya vivienda principal sea arrendada; quedan prohibidos los desalojos forzosos.
- Convocatoria a una reunión de trabajo con las distintas cámaras inmobiliarias para construir en mutuo acuerdo una política de protección a los diversos sectores.
- Ratificación de la inversión priorizada de alimentos a través del Plan de Compras Públicas Centralizadas. En este sentido, se han aprobado los recursos necesarios para garantizar la distribución de 7 millones de combos CLAP hasta agosto de este año.
- Suspensión de los pagos de capital e intereses de todos los créditos del país por un lapso de seis meses; en consecuencia, se ordena la suspensión de la moratoria de pago, originada por la mencionada prórroga.
- Supresión temporal de los intereses de multa, hasta seis meses.
- Suspensión de la reclasificación de riesgo crediticio para proteger el historial crediticio de los clientes dentro del sistema bancario nacional.
- Orientación de la cartera única productiva, creada recientemente por el presidente Maduro, a la inversión financiera para los sectores estratégicos, en el marco de la emergencia por el COVID-19: alimentaria, industrias y cadenas, industrias farmacéuticas, droguerías y farmacias, industrias que producen artículos del hogar, higiene, aseo personal, entre otros productos como desinfectantes y cloro.
- Dictado de normativas a través del Ministerio de Finanzas, de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), para que se construyan y favorezcan a todos los sectores productivos.
- Exoneración de impuestos, tasas y pago de cualquier arancel a la importación de materia prima, bienes de capital e insumos.
- Coordinación con empresas de telecomunicaciones para mejorar, ampliar los servicios y dar garantías de ellos en el marco de esta coyuntura.
- Prohibición del corte de servicios de telecomunicaciones en los próximos seis meses, llámese cable de televisoras, telefonía o cualquier medio de comunicación familiar.
Cooperación internacional y ayuda humanitaria
Desde el 16 de marzo el presidente Maduro declaró sobre contactos realizados con el ministro de salud de Colombia (con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud) para lograr coordinación binacional sobre el tema fronterizo, esto luego de la decisión del presidente colombiano Iván Duque de cerrar las fronteras y forzar el uso de vías ilegales por parte de la población que transita entre ambos países.
El 18 de marzo sostuvo una conversación telefónica con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y solicitó al órgano multilateral una ayuda humanitaria especial, a través de kits, pruebas para detectar el Covid-19, insumos, asistencia y cooperación técnica.
Sin embargo, denunció que “nos estamos moviendo porque el gobierno de Estados Unidos está presionando para que no nos lleguen. El gobierno de Estados Unidos está amenazando a los proveedores para que no le vendan a Venezuela las pruebas para despistaje de coronavirus”.
Comentó que el Director General de la OMS saludó la decisión del Gobierno Bolivariano de haber decretado la cuarentena colectiva, la etapa del aislamiento colectivo, a pesar de presentar pocos casos de Covid-19 que se reportan hasta el momento en el país. Sin embargo, recomendó de inmediato implementar las pruebas masivas de descarte.
El mandatario también informó que se recibió una carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reiterar que el sistema de sus diversos órganos “está listo para apoyar al gobierno de Venezuela en relación al virus Covid-19”, por lo que incluirá los requerimientos del país en el llamado global que hacen para promover la colaboración entre la comunidad internacional.
Al día siguiente, la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez anunciaba la llegada al país de ayuda técnica proveniente de la República Popular China para enfrentar el nuevo coronavirus, esto mediante un puente aéreo permanente entre las dos naciones para permitir la llegada de insumos y productos que le permita al país combatir la pandemia.
El embajador chino, Li Baorong, valoró el esfuerzo de Venezuela por superar la pandemia, pese a las medidas unilaterales coercitivas del gobierno estadounidense. Entre los insumos llegados se encuentran medicamentos, reactivos, lentes protectores, trajes de bioseguridad, purificadores de aire para los centros de salud, entre otros.
La Comisión Presidencial encargada del seguimiento, prevención y control del nuevo coronavirus participó el lunes 23 de marzo en una videoconferencia con expertos en la materia con la República Popular China y se ha concretado el envío de especialistas chinos a Venezuela para atender la enfermedad en el país.
También Maduro anunció que Rusia informó sobre el envío de asistencia humanitaria especial y el canciller Jorge Arreaza recibió 10 mil pruebas diagnósticas para la detección del coronavirus en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar.
Un equipo de 130 médicos cubanos que apoyarán los esfuerzos para combatir el coronavirus llegó al país el viernes 20 de marzo y, en coordinación con Cuba, se ha adquirido el medicamento Interferón Alfa 2B para atender los casos que se han confirmado.
Este medicamento es un mecanismo de acción antiviral creado por científicos de Cuba para fortalecer el sistema inmunológico de los pacientes, que ha logrado reducir los niveles de complicación en un número importante de afectados por el Covid-19, precisó Luis Herrera, creador del medicamento quien vino a cooperar con Venezuela la semana pasada.
Venezuela solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) 5 mil millones de dólares en el marco de la pandemia. Agencias informaron que un portavoz “anónimo” del FMI declaró que el Fondo no pudo considerar la solicitud porque no hay claridad sobre el reconocimiento del gobierno de Venezuela entre sus miembros.
La noche del pasado miércoles 25 de marzo la vicepresidenta Delcy Rodríguez informó que la OMS aprobaba 2 mil millones de dólares para que algunos países, incluido Venezuela, combatan el virus.
¿No será televisada?
La corporatocracia mediática global ha buscado invisibilizar las acciones de Venezuela contra una pandemia que acecha sin distingo de clases sociales ni “nivel de vida” de los países. Un par de ejemplos:
- A cuatro días de que Maduro decretara la cuarentena social en todo el país, la BBC destacaba que Argentina era el “primer país de América en ordenar cuarentena total obligatoria”.
- A siete días de que Nicolás Maduro anunciara la cuarentena social en todo el país, DW Español sostenía que Nicolás Maduro ha sido “reticente a la hora de tomar medidas para luchar contra la expansión del coronavirus”.
Venezuela ha buscado pasar de la defensa al ataque contra el Covid-19, por ello se ha propuesto tácticas agresivas y dirigidas como hacer pruebas a todos los casos sospechosos, aislar y cuidar de todos los casos confirmados y poner en cuarentena a los contactos cercanos.
Mientras otros gobiernos han privilegiado los intereses económicos, el venezolano ha ubicado en el centro de la lucha la vida de la gente.
La combinación de información y herramientas científico-técnicas con estrategias de participación social que han evolucionado en el marco de la guerra no convencional han asegurado pasos firmes que destacan en las estadísticas, pero son obviadas por una campaña mediática occidental.
A ello se suma la cooperación internacional con aliados y socios que abogan por un mundo pluripolar en el que la extorsión y el crimen no forman parte del código de la geopolítica.
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