miércoles, 22 de abril de 2020

ONU advierte de hambruna mundial de «proporciones bíblicas» por la pandemia

El mundo se enfrenta no solo a «una pandemia mundial de salud, sino también a una catástrofe humanitaria global» que requiere de medidas urgentes para evitarla, aseveró el jefe de la agencia de ayuda alimentaria de la ONU.
«Si no nos preparamos y actuamos ahora para asegurar el acceso, evitar déficits de fondos e interrupciones en el comercio, podríamos enfrentar múltiples hambrunas de proporciones bíblicas en unos pocos meses», advirtió el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, David Beasley.
«Se prevé que los cierres y la recesión económica provoquen una importante pérdida de ingresos entre los trabajadores pobres. Las remesas del extranjero también disminuirán drásticamente, lo que perjudicará a países como Haití, Nepal o Somalia, por citar solo algunos ejemplos», afirma Beasley.

130 millones de personas están al borde de la inanición

El alto funcionario estima que el número de personas que enfrentan hambre llega hoy a 135 millones, a los que se suman otros 130 millones adicionales que están al borde de la inanición provocada por el coronavirus. «Eso es un total de 265 millones de personas», dijo Beasley en un comunicado destinado al Consejo de Seguridad.
La pandemia puede ser catastrófica para millones de personas cuya existencia ya pendía de un hilo. Poblaciones en zonas azotadas por conflictos, crisis económicas o por el cambio climático. Entre ellos Yemen, la República Democrática del CongoAfganistán, Sudán del Sur, Siria y Haití
Ya antes incluso de que se produjera la pandemia, algunas partes del este de África y el sur de Asia sufrían una grave escasez de alimentos debido a la sequía y a una de las peores plagas de langostas de las últimas décadas

300.000 personas podrían morir de hambre cada día

Según Beasley, para millones de civiles en las naciones afectadas «la hambruna es una posibilidad muy real y peligrosa»«Si no podemos llegar a estas personas con la ayuda vital que necesitan, nuestro análisis muestra que 300.000 personas podrían morir de hambre cada día durante un período de tres meses. Esto no incluye el aumento de la inanición debido al covid-19», sostuvo.
El alto cargo subrayó que el tiempo juega en contra, así que «hay que actuar sabia y rápidamente»«Creo que con nuestra experiencia y nuestras asociaciones, podemos reunir los equipos y los programas necesarios para asegurarnos de que la pandemia de covid-19 no se convierta en una catástrofe de crisis humana y alimentaria«, señaló.
“Estamos hablando de gente en condiciones extremas, estados de emergencia, gente literalmente marchando hacia el borde del hambre. Si no llevamos comida a la gente, morirán”.
“Estos países pueden enfrentar un intercambio insoportable entre salvar vidas o medios de vida o, en el peor de los casos, salvar a las personas del coronavirus para que mueran de hambre”, aseguró Beasley en el informe.
Previamente, Arif Husain, economista principal del PMA, anunció que la agencia estima que necesitará entre 10.000 y 12.000 millones de dólares para sus programas de asistencia este año, lo que supera el récord de 8.300 millones del año pasado.

Confiando en Dios

Aunque estos son los pronósticos de las organizaciones a nivel mundial, como hijos de Dios debemos aferrarnos a la fe y creer en las innumerables promesas que Dios ha dejado en Su palabra. Él ha prometido que «en tiempos de hambre seremos saciados» (Salmos 37:19), y que «él suplirá todo lo que nos haga falta» (Filipenses 4:19).

No hay comentarios:

Publicar un comentario