Humberto Perozo
Archivo El Nacional
La portentosa voz de Aretha Franklin deleitó a Venezuela en 1968. Desde entonces era considerada la Reina del Soul, pero su carrera apenas despegaba. Le esperaría luego una consagración alcanzada por pocos en el mundo de la música, hasta su muerte, el pasado 16 de agosto.
Con 26 años llegó al país de la mano del empresario artístico Enzo Morera. Estuvo tres días en la capital, presentándose en el club nocturno El Hipocampo y luego en Renny presenta, con Renny Ottolina, en Radio Caracas Televisión.
Tres días que perduraron en la memoria, y en los tres días cantó con músicos zulianos como Henry Stephen y Héctor Lazarde.
El diario PANORAMA, en su edición del 1 de septiembre de 1968, anunciaba a Franklin con Renny: “La debutante de esta noche en Venezuela. Una atracción que no necesita ninguna presentación. El público hoy podrá constatar los méritos de (los) que viene precedida”.
La joven de Memphis, que nació musicalmente en la iglesia de su padre, CL Franklin, grabó un día antes el programa con Renny Ottolina. El diario El Nacional, a través de su periodista Víctor M. Reinoso, realizó la crónica de su presentación.
“Es una mujer llena, de pelo muy negro, de mucha voz y pocas palabras. Aunque está acostumbrada a hacer largos viajes en avión, pues ha ido a la mayoría de los países de Europa, y ha estado hasta en Japón, a Maiquetía llegó indispuesta y en la mañana de ayer no se había restablecido del todo”, escribió Reinoso en la edición del 30 de agosto de 1968.
Solo quería cantar cinco canciones, al final su presentación con Renny fue de una hora, 18 temas en total, incluyendo el legendario Respect, con el que abrió el espectáculo. También cantó (You make me feel) A natural woman y Chain of fools.
La corte de la Reina estuvo conformada por 22 personas, entre ellas 14 músicos y sus tres coristas.
“¿Quisiera saber qué es lo que Aretha Franklin ha agregado, aparte de su voz, a la canción popular norteamericana?”, le preguntaron los periodistas.
“El alma –soul, en inglés-. Esa palabra lo define todo”.
El género musical que surgió con elementos del gospel y el rhythm and blues, emanado del alma afroamericana –de allí el término soul-, revolucionó al mundo. No solo con Aretha, Reina absoluta, sino con genios como Ray Charles, Sam Cooke, Otis Redding y James Brown, El Padrino del Soul.
“Mis canciones, las que canto y las que he escrito yo misma, tienen alma. Estas canciones tienen una raíz religiosa, pero tienen ritmo también. Las letras tienen más sentido, más alma que las canciones ‘yé-yé’ –clara alusión a los Beatles-, pero tienen su mismo ritmo; tienen, por lo tanto, un poco de jazz y un poco de blues”, definió Aretha.
La norteamericana habló sobre su vida, pero esquivando la pregunta sobre si tenía hijos. Luego se sabría que quedó embarazada a los doce años, teniendo a su primer hijo, Clarence, en 1955, hijo de un compañero de escuela.
Nunca le gustó conversar sobre su maternidad precoz.
Se mostró parca sobre las comparaciones con Ray Charles –“Voy a decir que lo respeto”, dijo, recordando que el ciego luminoso en aquel entonces tuvo varios problemas de adicción a las drogas-, aunque elogió a Ella Fitzgerald –sobre la imponente cantante de jazz dijo “es sencillamente magnífica”-.
Franklin estuvo hasta la mañana del 1 de septiembre en Caracas, para luego trasladarse a Curazao, donde continuaría con su gira por el Caribe.
Un vestido blanco, que contrastaba con el traje gris de Renny Ottolina. Mangas largas, falda hasta las rodillas. Su peinado cubría casi la mitad de su rostro. Sobria presentación, con orquesta y coristas. Típico de la producción extraordinaria del Número Uno de Venezuela.
“Estas grabaciones vamos a incluirlas en el show del domingo y durante la semana”, indicó Renny, de acuerdo con el periodista Reinoso. “No me preguntes cuánto ganará Aretha. Yo le doy cierta cantidad de dinero a Enzo Morera y él se encarga de repartirla”.
Extraoficialmente se habló de entre 10 y 20 mil dólares de pago.
Luego de décadas de éxitos musicales que la llevaron a la categoría de leyenda, Aretha falleció víctima de un cáncer de páncreas a los 76 años. Esta semana se realizó su velatorio: cada día, un vestido distinto. Este viernes fue inhumada en Detroit, la tierra en la que se crió.
Miles de personas rindieron reverencia a Aretha, incluyendo el expresidente Bill Clinton, el cantante Stevie Wonder y los líderes civiles Jesse Jackson y Al Sharpton. Honores máximos a la Reina eterna.
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