Andrés Hernández
La carrera de Oswaldo Guillén en las Grandes Ligas es una de las más importantes para pelotero venezolano alguno en Las Mayores. Ganó el premio al Jugador Novato del Año en 1985, con las Medias Blancas de Chicago, y el título de Serie Mundial con el mismo equipo en la zafra del 2005, esta vez en el rol de estratega, siendo el único latino en hacerlo.
En 16 zafras, Guillén dejó registros de 28 jonrones y 619 CI. Sin embargo, sus manos y defensa fueron las armas letales de su arsenal, al dejar .974 de promedio defensivo; producto de 222 errores en 1.928 compromisos.
Tocar el tema del Novato del Año en pleno 2018 hace mirar las estadísticas y los recortes de prensa para ver las campañas que están haciendo Ronald Acuña Jr. y Gleyber Torres, quienes podrían terminar la zafra con este galardón; ganado antes solo por dos venezolanos: Luis Aparicio (1956) y “Ozzie” en 1985.
Uno de los peloteros que tiene más complicaciones y más responsabilidad para llevarse el premio es el camarero de los Yanquis de Nueva York, Gleyber Torres, sin embargo, Guillén se mostró emocionado con el año del caraqueño.
“Gleyber Torres desde que llegó ha sido un prospecto, uno de los mejores para mí, es un jugador que llenó el cupo que tenían los Yanquis. Nueva York es un equipo muy exigente, una novena que solo piensa en ganar. La responsabilidad allí se triplica, lo mejor de Torres es que está jugando con un grupo que todo el mundo conoce, y en donde colocarse la camisa es bastante difícil. Sus oportunidades de ganar el Novato del Año son altas, sería un orgullo para mi país, hemos tenido de todo, Guantes de Oro, MVP, campeonatos de bateo, de ganar sería bueno, porque nuestro país necesita este tipo de noticias buenas”, confesó el ahora comentarista a PANORAMA. Guillén, en la actualidad, está trabajando como comentarista en el canal Espn y es uno de los panelista del programa Béisbol Esta Noche, que se transmite los domingos.
Torres, en lo que va de año con los Bombarderos del Bronx, lleva registro de .271 con 20 jonrones y 58 carreras traídas la home.
Acuña, por su parte, ha estado en las principales tendencias de las redes sociales debido a su gran año con los Bravos de Atlanta.
“Yo nunca he visto un alboroto tan chévere, tan sabroso, tan positivo que ver a este muchacho (Ronald Acuña) en las Grandes Ligas. Todo el mundo está pendiente de este niño, no solo en Venezuela, sino en los Estados Unidos. Juega como si tuviese años en Grandes Ligas, es impresionante lo que hace. Estaba hablando con Andruw Jones, el mejor jardinero central de las Grandes Ligas para mí, y lo que me dijo de este muchacho es que era ‘un peloterazo’. Yo creo que va a tener mucho chance de ganar el Novato del Año, ojalá sean los dos: Gleyber Torres en la Americana, y Acuña Jr. en la Nacional. Sería un orgullo para Venezuela que dos jugadores nos lleven a un sitio privilegiado. De ganarlo, Dios y la Virgen quiera que sí, no creo que por subirlo tarde le reste méritos. Yo me acuerdo cuando gané el Novato del Año y Luis Aparicio se tomó una foto conmigo, fue lo máximo, esa es una de las fotos más bellas que tengo en mi colección, ojalá yo me pueda tomar la foto como se la hizo Aparicio conmigo”, aseveró.
Por su parte, Acuña ha tenido un poco más precisión con el madero: 21 para la calle, 46 remolques y .287 de promedio.
Guillén, al rememorar sus inicios en la pelota, destacó su sencillez y humildad fuera de los terrenos.
“El recuerdo de mi primer año en las Grandes Ligas fue apoteósico. En ese momento no existían tantos grandeligas venezolanos o latinos, como ahora. Las cosas eran más difíciles en cuanto a oportunidades. Yo creo que el premio (Novato del Año) me abrieron las puertas y solo tienes un chance para ganarlo. El apoyo de mi familia y mi esposa fue muy bueno, tenía un chamo pequeño. El equipo conmigo también fue muy bueno: Tom Seaver, Carlton Fisk, Harold Baines, Julio Cruz, Luis Salazar, este grupo me enseñó a jugar duro, para el equipo, siempre respetar el juego, aprendí de lo demás”, rememoró.
El orgullo es exceso de estimación, según reza el diccionario; para Guillén esto fue lo que sintió al saber la noticia de ser el mejor novato en la Liga Americana en 1985.
“Cuando supe que era Novato del Año era una señal de orgullo porque representaba al país, este premio te abre las puertas para el segundo año un poco más tranquilo. La responsabilidad era mucho mayor, la gente te empezaba a mencionar más. Para mí fue increíble, cada día te van reconociendo; al día de hoy, espero que mis hijos, mis nietos sientan orgullo por su padre y abuelo porque yo fui uno de los que logré (ganar el premio) junto al maestro Luis Aparicio, sinceramente ha sido algo fantástico, un orgullo y una felicidad”, contestó a través del hilo telefónico en exclusiva a este rotativo.
“Cuando recibí las noticia de que era el Novato del Año estaba en Guarenas, para ese tiempo no existían los celulares, me avisaron por teléfono, la mitad de mi familia, incluyéndome, no sabía hablar inglés y no entendía nada. Yo estaba tomándome una cerveza, que en aquella época costaba 2 bolívares la caja, esperando la llamada, sin creer que era el Novato del Año. Pensé que era una respuesta (la llamada) más negativa que positiva, obviamente cuando fue positiva hubo mucha euforia y alegría”, dijo.
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