Un joven tachirense, de 23 años, fue víctima de una golpiza que le propinó un grupo de venezolanos en Buenos Aires.
Los hechos sucedieron la madrugada de este domingo, en una discoteca. Se cree que los victimarios son caraqueños. La pelea inició por una discusión originada por un trago.
La periodista Miriam Bustos, de La Nación de Táchira, señaló que Rodolfo Hernández Manzully, quien estudiaba ingeniería en la Unet, emigró hace casi dos años a Argentina, país donde trabajaba y estudiaba Ingeniería Bioquímica.
Hacia las 4:00 a.m. del domingo se registró la situación, minutos después de que los mesoneros de la discoteca TimbaVit, en Agüero 449, les anunciaron a los clientes que por la hora ya debían cerrar el local, por lo que procedieron a pasar sus tragos a vasos plásticos y retirar las botellas.
Rodolfo se encontraba con otras seis personas, incluyendo a Freddy, su hermano mayor, una prima y una pareja allegada a la familia. Cerca de su mesa, toda la noche un grupo de hombres (caraqueños, por el acento) hizo lo propio.
Tras el aviso de los mesoneros, uno de los hombres de la mesa cercana le dijo a uno de los Hernández que el trago que tenía era el suyo. Ellos les explicaron que no, que el mesonero vertió en el vaso lo que quedaba de la botella que su familia había comprado.
La situación pareció calmarse y todos se dispusieron a retirarse.
Uno de los acompañantes de Rodolfo fue al baño, mientras que las mujeres se adelantaron para buscar un taxi.
No habría pasado sino unos pocos minutos cuando las mujeres regresaron y observaron a las puertas de la discoteca que el hermano mayor estaba siendo golpeado por varios de los hombres de la mesa vecina. A Rodolfo no lo veían, luego lo hallaron en el piso, golpeado y sangrando. En medio de los gritos, los caraqueños se fueron.
El infortunio se unió a la tragedia pues el vehículo policial que atendió el llamado de emergencia chocó en el trayecto y se incendió, y el personal de la ambulancia que asistiría a los hermanos Hernández Manzully se desvió para auxiliar a los policías que en el accidente quedaron heridos.
Rodolfo murió. Su madre está devastada, pues había viajado a Argentina para pasar la Navidad con sus dos hijos.
La policía argentina habría arrojado como resultado la identificación de varios de los responsables del asesinato del tachirense; pues serían clientes asiduos de la discoteca regularmente visitada por venezolanos.
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