01-12-18.-El secretario general del sindicato de Ferrominera del Orinoco, Rubén González, fue presentado ante un tribunal militar en el estado Monagas, que ordenó su reclusión en el Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocida como cárcel de La Pica, reseña el portal Efecto Cocuyo.
González fue apresado el pasado 28 de noviembre en horas de la madrugada, cuando regresa de una protesta en Caracas, en contra de las violaciones de la contratación colectiva por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.
El sindicalista fue detenido por funcionarios militares en una alcabala en la ciudad de El Tigre, en el estado Anzoátegui,cuando fue bajado de un autobús en el que se trasladaba con destino a Guayana en compañía de un grupo de trabajadores de la empresa básica.
De acuerdo con la ONG de derechos humanos, Provea, González fue privado de libertad en la cárcel monaguense, por decisión de un juzgado castrense en el que fue presentado en horas de la tarde de este viernes 30 de noviembre.
Este viernes, sindicatos venezolanos como Únete enviaron una carta al director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Rider, a quien denunciaron la persecución contra los dirigentes sindicales en el país.
Hicieron especial mención en el caso de los nueve trabajadores de Ferrominera del Orinoco detenidos el pasado 27 de noviembre, que este jueves 29 fueron enviados a la cárcel de El Dorado, al sur del estado Bolívar:
-Douglas Álvarez
-Yonney Monsalve
-Alexis Perdomo
-Exddy Perdomo
-Francisco Perdomo
-Pedro Calzadilla
-Argenis Da Silva
-Tony Briceño
-José Jaime
A su vez mencionaron el caso de González. Denunciaron que el pasado 28 de noviembre fue “secuestrado” por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). “La dictadura busca intimidar la dirigencia sindical para que no continúen defendiendo convenciones colectivas”, explicaron al director de la OIT.
Acusaron al Gobierno de Maduro de “terrorismo laboral para intentar de desmovilizar las protestas de los trabajadores”.
Provea consideró que “el juzgamiento de Rubén González por un tribunal militar es una grave violación de derechos humanos y ratifica que la dictadura en su empeño de mantenerse en el poder seguirá acrecentando el número de presos políticos. Rubén es un nuevo preso político de la dictadura”.
González fue apresado el pasado 28 de noviembre en horas de la madrugada, cuando regresa de una protesta en Caracas, en contra de las violaciones de la contratación colectiva por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.
El sindicalista fue detenido por funcionarios militares en una alcabala en la ciudad de El Tigre, en el estado Anzoátegui,cuando fue bajado de un autobús en el que se trasladaba con destino a Guayana en compañía de un grupo de trabajadores de la empresa básica.
De acuerdo con la ONG de derechos humanos, Provea, González fue privado de libertad en la cárcel monaguense, por decisión de un juzgado castrense en el que fue presentado en horas de la tarde de este viernes 30 de noviembre.
Este viernes, sindicatos venezolanos como Únete enviaron una carta al director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Rider, a quien denunciaron la persecución contra los dirigentes sindicales en el país.
Hicieron especial mención en el caso de los nueve trabajadores de Ferrominera del Orinoco detenidos el pasado 27 de noviembre, que este jueves 29 fueron enviados a la cárcel de El Dorado, al sur del estado Bolívar:
-Douglas Álvarez
-Yonney Monsalve
-Alexis Perdomo
-Exddy Perdomo
-Francisco Perdomo
-Pedro Calzadilla
-Argenis Da Silva
-Tony Briceño
-José Jaime
A su vez mencionaron el caso de González. Denunciaron que el pasado 28 de noviembre fue “secuestrado” por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). “La dictadura busca intimidar la dirigencia sindical para que no continúen defendiendo convenciones colectivas”, explicaron al director de la OIT.
Acusaron al Gobierno de Maduro de “terrorismo laboral para intentar de desmovilizar las protestas de los trabajadores”.
Provea consideró que “el juzgamiento de Rubén González por un tribunal militar es una grave violación de derechos humanos y ratifica que la dictadura en su empeño de mantenerse en el poder seguirá acrecentando el número de presos políticos. Rubén es un nuevo preso político de la dictadura”.
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