Reuters
Agencias
Una treintena de niños en un jardín infantil en la capital chilena interactúan y resuelven dudas con Sima, el primer robot “social” desarrollado en Latinoamérica para fomentar el aprendizaje.
El dispositivo, desarrollado por el ingeniero mecánico Felipe Araya junto con otros expertos, busca reforzar el trabajo del docente usando una herramienta llamativa para los niños.
Sima “responde no solamente verbalizando sino a través de expresiones faciales y gestos físicos y eso es lo que refuerza toda la parte de la comunicación”, detalla Araya.
“Esto genera mucha empatía y es lo que utilizamos ya para entregar educación”, agregó.
Sima funciona a través de una aplicación en un telefóno celular, al que se adhiere un cuerpo móvil de plástico con ocho grados de libertad.
“Para ellos es mucho más lúdico, más interactivo y aprenden de forma mucho más rápida”, comentó Ximena Labbé, directora del centro Club Dulce.
Además de la capital chilena, donde se están vendiendo a diversos establecimientos educativos, también se está usando en el sur del país.
Con más de 2.000 horas de prueba en aulas chilenas, ahora la “start-up” está enfocando sus esfuerzos en llevar el producto a Argentina, Ecuador y México.
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