Isaac Rubio
Panorama / J. Núñez
“¿Cuál es el número de la suerte?” es la pregunta que se hacen los zulianos. Parece cuestión de mera fortuna, salir menos afectado en esta ‘lotería eléctrica’ que viven los marabinos en la que reinan los cortes que superan las 6 horas por fallas, los racionamientos fijos en la medianoche, la madrugada o las atormentadoras fluctuaciones.
A Onelia Parra le faltó mover más el bombo a ver si le salía el número ganador. Ella es vecina en el sector Santa María y se quedó sin servicio eléctrico cuando la subestación Paraíso (en La Limpia) presentó una falla este miércoles 31-J en la noche. “Eso se iluminó todo y de una vez nos quedamos sin servicio, y eso que veníamos de otro corte”, contó.
Onelia aseguró, además, que su comunidad ya ha llevado cartas a Corpoelec para que cambien el horario de racionamiento en esa zona, debido a que siempre se la cortan de 2:00 de la madrugada hasta las 8:00 am.
Un trabajador de la estatal afirmó que la subestación Paraíso se averió producto de un cortocircuito en el circuito Colombia de 8 Kv que llega allí, a partir de una sobrecarga de entrada. Un equipo se encontraba en horas de la mañana de este jueves 1 de agosto realizando maniobras para restablecer el servicio.
La fuente de la corporación eléctrica destacó que el racionamiento eléctrico afecta directamente a todas las subestaciones y circuitos “porque se encienden y se apagan las líneas de golpe”, ocasionando que además de las horas del corte se sumen las ocasionadas por las fallas.
Al sur, en el circuito Escuela de Policía, definitivamente no estaban ni cerca de sacar la “bolita triunfadora” de este juego de azar, este jueves 1 de agosto: “Me la quitaron de 2:00 a 4:00 de la madrugada y llegó a las 6:00 de la mañana. Luego a las 9:39 am la volvieron a quitar regresó a las 2:22 de la tarde”, atestiguó una habitante, pero la alegría le duró poco a ese sector porque a las 2:55 pm, es decir, 33 minutos después volvieron a quedar sin servicio.
En La Floresta afirmaron que “no se cumple el 6x6”. “Ayer (miércoles) nos dieron luz a las 4:00 de la tarde, se fue a las 5:00 pm y volvió pasadas la medianoche de ayer”, narró Nerio Echeto, quien lamentó que producto de “los 4 o 5 bajones” cada vez que tiene el servicio, le quemaron un microondas y un aire acondicionado.
Nerio testificó que “llega mucho voltaje y uno se da cuenta porque los ventiladores se ponen a toda marcha. Eso pone a uno a correr para que no se le terminen de dañar las cosas”.
En La Victoria “no hemos podido dormir y eso es desgastante. Todos, todos los días nos la cortan de 8:00 pm a 2:00 de la madrugada del día siguiente. ¡Déjennos dormir, por favor! Uno va a trabajar cansado. Si no pueden eliminar el problema, que reduzcan el horario”, pidió Elbia Urdaneta.
Juan Linares, de la calle 80 de La Victoria, se refirió a los cortes eléctricos como “muy desordenados”. “Ayer (miércoles) vino a las 5:00 de la tarde, la cortaron a las 6:30 pm y regresó a las 8:00 pm uno no puede saber cuándo se le va a ir”.
En esa misma calle vive Hedith Govea, de 75 años, quien se sofoca en las noches sin ‘luz’ y con mucho calor. Ella se marea por la falta de ventilación, tanto que “a veces no sé dónde estoy porque es desesperante”, comentó.
A tan solo unos 200 metros, un cambio brusco en la energía hizo explotar un transformador en la avenida 88 (Carúpano) dejando sin servicio a unas 14 viviendas desde las 8:00 de la noche del lunes 29 de julio. Definitivamente la suerte de esta ‘lotería’ no estaba con ellos.
“Corpoelec tomó nota y ya llevamos cuatro días sin ‘luz’. Dijeron que se dañó una fase secundaria y la iguana voló”, sostuvo Luis Valbuena, afectado.
Largos cortes viven también en el sector El Varillal, donde este jueves se quedaron servicio a la 1:00 de la madrugada hasta las 10:00 de la mañana, por lo que vivieron una noche de “pesadilla”.
Merwin Rojas tiene un abasto en el barrio Los Olivos y no ha podido ver luz en este “laberinto” eléctrico. Afirmó que todos los días quedan sin suministro de 8:00 am a 2:00 de la tarde, por lo cual ha dejado de vender embutidos y jugos porque se le han dañado. Además, denunció que perdió una nevera y un aire acondicionado durante los bajones.
También hay circuitos en los que el racionamiento no “aprieta” tanto, como Ciudadela Faría. Pero no se salvan de los cambios en el voltaje.
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