Ligia Pérez
Tres sujetos fueron aprehendidos por efectivos de la Policía de Valencia, luego que presuntamente profanaran tumbas en el Cementerio Municipal, este martes.
Los detenidos quedaron identificados como Juan Ramón Godoy de 39 años, Pedro Manuel Gómez Echenique de 44 y otro hombre con condiciones especiales que se desconocen sus datos.
A través de un boletín de prensa de la Alcaldía, se conoció que una comisión de la Policía Municipal se encontraba realizando patrullaje por las adyacencias de la zona, cuando avistaron a tres individuos cargando con bolsas negras y en actitud sospechosa, por lo que les dieron la voz de alto, pero estos salieron corriendo, originándose una persecución que culminó a pocos metros.
Al parecer, minutos antes los tres hombres amenazaron con un cuchillo a una mujer y la amarraron a un poste eléctrico.
En el momento que fueron retenidos los uniformados empezaron a revisarles las bolsas, hallando en ellas restos humanos, presuntamente hurtados de las parcelas del cementerio por lo que fueron trasladados a los calabozos de la PM y el caso de los profanadores quedó a la orden del Ministerio Público.
Criptas de párrocos saqueadas
Las instalaciones del cementerio se encuentran desoladas y abandonadas lo que ha contribuido a que personas inescrupulosas se están encargando de sacar los huesos de las tumbas, entre ellas las de dos reconocidos sacerdotes como es José María Rivolta y Guillermo Villa.
En un recorrido realizado por el equipo reporteril del diario La Calle se constató que también los panteones de otras comunidades religiosas fueron saqueados y las de otras familias que durante generaciones los cuerpos han reposado allí.
Algunos de los cadáveres que han sido enterrados hace pocos días hasta los que tienen años en el lugar han profanadas para sacar los huesos y utilizarlos para actos de necromancia. Este hecho ha sido denunciado por comunidades de los sectores aledaños.
Denuncias de comunidad
Desde hace más de dos meses los vecinos del barrio 1 de Mayo denunciaron a los encargados del mausoleo hechos irregulares que ocurrían en las noches y un boquete que hallaron en la pared que colinda con el sector.
Varios habitantes de dicho barrio advirtieron que tras hallar el hueco conversaron con los trabajadores de campo santo, por lo que el mismo día lo taparon con cemento y bloques.
Sin embargo, durante un apagón ocurrido hace cuatro semanas personas siniestras perforaron otro orificio más grande. Ese día un grupo de vecinos de la comunidad estaban afuera hablando cuando observaron una camioneta cerca de la pared perimetral y que por el hueco salieron varios sujetos con bolsas, por lo que presumen que estarían saqueando los sepulcros para luego vender los huesos.
Este sacrilegio, se conoce como necromancia que es una parte de la magia negra en la que utilizan restos humanos con la finalidad de adivinar el futuro. Los que la practican son llamados Paleros, quienes con los huesos invocan a los espíritus para que les sirva en sus “consultas místicas”, las cuales tienen precios costosos.
Debido a esto los restos humanos son vendidos en el mercado negro a altos precios, por ejemplo un cráneo podría costar 3000 mil bolívares soberanos y un fémur 2000 mil. Esto es un negocio para las bandas criminales que se dedican a pagarles a individuos para que saqueen las criptas.
Las innumerables denuncias de los lugareños sobre los hurtos en el mausoleo han llamado la atención de las autoridades, por lo que desde ayer reforzaron la seguridad, además empezaron una jornada de mantenimiento de las áreas y asfaltado de las calles para cumplir con la conmemoración del Día de los Santos y fieles difuntos que se efectuará el 2 de noviembre.
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