“No estoy de acuerdo con la intromisión estadounidense, la intromisión brasileña, la intromisión colombiana, cualquiera que sea la intromisión, tratando de gobernar un país soberano” como Venezuela, expresó el expresidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva en entrevista desde la cárcel de Curitiba, donde se encuentra recluido tras un juicio que sus defensores han denunciado estuvo viciado.
En entrevista con la cadena de televisión rusa RT señaló a Juan Guaidó como una mentira inventada por los gobiernos que han asumido el rol de intervenir en los asuntos internos del país bolivariano.
Lula, entre otros temas, también abordó la situación política interna y cuestionó al actual mandatario Jair Bolsonaro de estar a los pies del gobierno de Estados Unidos, de Donald Trump.
“En el momento que tienes presidentes que no se respeten, que no respeten su soberanía y que sigan lamiendo las botas de los estadounidenses, como lo hizo Fernando Henrique Cardoso con Clinton y como hace Bolsonaro con Trump, el país no avanzará”, y añadió: “¡Este país tiene que ser soberano!”.
Sobre el juicio que impuso una condena de 12 años y 8 meses en su contra indicó que su equipo legal está “recurriendo a todas las instancias necesarias para que se lea la investigación”, con el fin de “analizar las acusaciones”.
“No sé si la jueza [Carolina Lebbos] puede forzarme a cumplir, no soy abogado. Lo único que sé es lo siguiente: estoy luchando por mi inocencia. Yo fui víctima de un juicio político”.
El fundador del Partido de Los Trabajadores se muestra convencido de que el responsable de este presunto entramado es Moro: “Quiero defenderme, porque el culpable en este país es el que me condenó, y quiero demostrarlo”.
Sobre la integración de América Latina subrayó que su modelo ideal sería estando alineado a los Brics, es decir, las economías de Rusia, India, China y Sudáfrica.
Asimismo, señaló que la mejor época de América Latina fue cuando coexistían los llamados “gobiernos progresistas”.
“Creamos la UNASUR, creamos la CELAC. Tuvimos reuniones entre Sudamérica y África, Sudamérica y los países árabes. El Mercosur pasó de 10.000 millones [de dólares] en comercio a casi 74.000 millones. Así que las cosas estaban creciendo de forma extraordinaria”.
Lula pone sus esperanzas en los acontecimientos electorales próximos a suceder en Argentina, Uruguay y Bolivia.
“Las elecciones en Argentina, Uruguay y Bolivia nos permitirán soñar con crear un fuerte bloque económico y político en América del Sur (…) La gente tiene que entender que no podemos, en el siglo XXI, seguir viviendo como hemos vivido durante todos los siglos desde que fuimos descubiertos”, indicó.
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