Comparte:
Foto: Cortesía
Caracas, 26 de octubre de 2018.- Nació el 26 de octubre de 1908 en Barcelona, estado Anzoátegui; hijo de Henrique Otero Vizcarrondo y Mercedes Silva Pérez. Contrajo matrimonio con María Teresa Castillo –notable promotora cultural–, con quien tuvo dos hijos.
Miguel Otero Silva fue un importante escritor y periodista venezolano, que dejó un gran legado al país tanto con sus escritos como en sus ideales políticos.
Enfrentó los duros regímenes de Juan Vicente Gómez, Eleazar López Contreras y Marcos Pérez Jiménez, que incluyeron dos injustos exilios.
Su creación literaria dio a Venezuela rica poesía, divertido e inteligente humor, y las magistrales novelas: Fiebre, Casas Muertas, Cuando quiero llorar no lloro, La Muerte de Honorio.
Foto: Cortesía
Desde muy joven se acerca a las letras y el periodismo, habilidades que le dieron grandes satisfacciones, así como en entablar serias afrentas con artistas, intelectuales y las estructuras del poder político del país.
Participó en la llamada Generación del 28, grupo de jóvenes que confrontaron la dictadura de Juan Vicente Gómez, y le inspiró su novela Fiebre (1939).
Creó la revista El Morrocoy Azul, de corte humorístico y satírico, el semanario político Aquí Está, y –junto a su padre– el diario El Nacional.
Fue nombrado Individuo de Número de la Academia Nacional de la Lengua; coleccionista y crítico de arte, y promotor de las experiencias culturales, como la creación de la Galería de Arte Nacional.
En 1961 Miguel Otero Silva publica Oficina N° 1, una novela que recreaba los procesos de sindicalización y burocratización de los trabajos petroleros y las transformaciones sociales.  /CP