Muchos cuentos nos han echado acerca de la economía venezolana, ya forman parte de la cultura popular. Los más escuchados son aquellos relacionados con que los venezolanos somos “unos flojos”, que no trabajamos, y por lo tanto no producimos nada, sólo petróleo. Narran estas leyendas que no necesitamos hacerlo porque todos vivimos de la renta petrolera. Aquí va otra versión.
Desde que nacionalizamos la industria en 1976, solo el 15% de la producción nacional, es petrolera, el otro 85% es no petrolera. Desde los 70´ hasta nuestros días el PIB ha aumento 287%. Somos un país mono exportador, no productor. ¿Quién se supone que añadió valor a nuestra economía? Es el caso que la inmensa mayoría de mujeres y hombres venezolanos vivimos de un salario a su vez asociado, necesaria y capitalistamente, a nuestro trabajo.
La gran pregunta es ¿quiénes viven, entonces, de la renta petrolera?
Desde 1976, los grandes capitales nacionales y sobre todo transnacionales han recibido de parte del Estado, 695.000 millones de dólares, además a tasa preferencial. El “ineficiente” Estado, al captar más del 95% de las divisas del país al exportar petrolero, se las entrega al capital privado para que, con su fama de eficiente las pongan a producir. Más de la mitad de esas divisas están ociosas en islas paradisíacas, el resto las han usado para producir lo mínimo necesario para abastecer el mercado interno. No producen una sola unidad adicional para exportar y captar divisas. La verdad, no necesitan hacerlo porque viven de la renta de nuestro petróleo. Antes del control cambiario en 2003, se apropiaban del 113% de dicha renta, después del 2003, del 41%.
No superaremos el modelo rentista mientras sigamos entregando los ingresos petroleros a quienes históricamente los han dejado fuera de nuestras fronteras y han vivido de éstos.
Mucho menos avanzaremos hacia un modelo económico productivo socialista mientras, en el marco de la liberación del mercado cambiario, sigamos entregando las divisas provenientes del petróleo, que son propiedad del Estado y por tanto públicas y de todos los venezolanos, al capital privado.
Nada más contradictorio al socialismo que privatizar lo público. Disculpen tanta redundancia.
pasqualinacurcio@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario