jueves, 29 de marzo de 2018

¿Por qué la fecha de la Pascua cambia cada año?


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Noticias Cristianas

En realidad, se trata de un “feriado móvil”, que puede variar cada año entre el 23 de marzo y el 24 de abril. Esto ocurre porque se utiliza un sistema complejo, diseñado para tratar de acomodar diferentes calendarios, ya que la Pascua judía está determinada por el calendario bíblico, lunar y con ciclos de 28 días.
El calendario occidental (gregoriano) no se combina con los ciclos astronómicos, por lo que hay una gran variación. “Durante miles de años se están realizando cálculos y ajustes en el intento de coincidir los calendarios artificiales con la astronomía.
Pero, precisamente por la falta de una combinación precisa entre ellos, son necesarios cálculos complejos para determinar el día exacto del equinoccio y la luna llena “, explica Marek Kukula, astrónomo en el Observatorio Real de Greenwich, en Londres.
En la Edad Media, tras la famosa pelea de la Iglesia Católica con Galileo, por divergencias sobre los estudios de astronomía divulgados por él, el Vaticano determinó la construcción de su primer observatorio en 1774.
El establecimiento de la fecha de la Pascua no es necesariamente lo mismo para cristianos y judíos. Los ortodoxos, por ejemplo, usan el Calendario Juliano en vez de aceptar lo que fue establecido en 1582, por el papa Gregorio, llamado gregoriano. Por eso, las iglesias ortodoxas, celebran la Pascua y la Navidad en fechas diferentes de las tradiciones occidentales.
Según el Antiguo Testamento, la Pascua se celebró en el 14 del mes de Nissan, marcando la huida de los judíos de Egipto, dirigidos por Moisés hace unos 3500 años.
Con la muerte y resurrección de Jesús, además de celebrar la liberación de Egipto, los cristianos recuerdan la muerte de Cristo, el cordero pascual. En el año 325, cuando el cristianismo ya era la religión oficial del Imperio Romano, la fecha de la Pascua fue unificada por el Concilio de Nicea.
Pasó a ser conmemorada el primer domingo después de la primera luna llena que ocurrió después del equinoccio de la primavera (o en la misma fecha, si la luna llena y el equinoccio ocurren el mismo día).
Este concilio era un intento del emperador Constantino de unificar las normas y la tradición cristiana. El problema es que la astronomía romana no estaba tan desarrollada y la fiesta estaba relacionada con el ciclo lunar del calendario judío.
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