Letra Ordinaria | La revolución y los campesinos

Ángel Daniel González

28 marzo, 2018

 0  15

Ángel Daniel González
letraordinaria.blogspot.com

En tiempos de crisis económica, cuando hay escasez y carestía de alimentos, resalta la noticia de que 32 campesinos y campesinas que habían tomado un predio de 350 hectáreas de la hacienda La Magdalena, en el estado Mérida, fueron detenidos bajo acusación de “invasión, obstrucción a la justicia, resistencia a la autoridad, tala y quema”. En realidad, estas personas lo que hicieron fue sembrar y ponerse a producir alimentos en un terreno declarado como tierra ociosa por el Instituto Nacional de Tierras. El arresto se produjo por petición del latifundista, que consiguió el favor de la Fiscalía y el juzgado locales. Pero este hecho no debe llamar la atención solo porque se atente contra productores de alimentos en tiempos de escasez de alimentos, sino porque estamos en Venezuela, país donde hace años tomó el poder un gobierno que, bajo el liderazgo del Comandante Hugo Chávez, se dio a la tarea de hacer una revolución política, social y económica a favor de las clases populares. Necesariamente, uno se pregunta: ¿por qué suceden estas cosas en Revolución?

Los campesinos fueron detenidos el 16 de marzo y pasaron nueve días presos en la sede del Cicpc de El Vigía. Entre ellos había personas de la tercera edad, hombres y mujeres, incluso bebés lactantes, que permanecieron junto a sus madres en el lugar de reclusión. Afortunadamente, personalidades del Gobierno, es el caso del ministro Elías Jaua, atendieron el llamado de colectivos, militantes y comunicadores que adelantaron una campaña de denuncia del caso, y activamente se movilizaron para lograr la liberación del grupo de labradores el domingo 25 de marzo. El lunes 26, el fiscal general de la República afirmó que solicitó a la jueza de control número 6 de Mérida la “revisión de la privativa” dictada contra el grupo de ciudadanos, argumentando que “fueron arbitrariamente detenidos, violentando lo establecido por las leyes de la República que consagran el Derecho a la Tierra como un derecho humano”. Aunque tales acciones son plausibles y deben ser reconocidas, es inevitable destacar que se produjeron luego de una intensa jornada de denuncia por vía de medios alternativos y redes sociales. Los campesinos de La Magdalena tuvieron que pasar nueve días presos en la Venezuela revolucionaria por tomar tierra ociosa y ponerse a sembrar.

Además, es preciso señalar que este no es el único caso de hostigamiento, persecución, amedrentamiento y otras agresiones contra los campesinos. Ha habido violentos desalojos en varios estados del país durante los últimos años.

Cientos de líderes han sido víctimas de sicariato por los latifundistas. El Gobierno Bolivariano ciertamente impulsó al movimiento campesino, y hay experiencias de pequeña producción y producción colectiva en todo el país, pero no ha sido nada fácil, no se ha sabido o no se ha podido proteger a los hombres y mujeres que le meten el pecho a la lucha contra los regímenes de propiedad, que lo único que producen es exclusión y miseria. La Revolución no solo son los eventos políticos que ocurren en Caracas, hay una Revolución profunda y radical en el campo que desde hace tiempo está esperando más atención y fuerza.