Jack Andraka es un joven de 18 años que, a su corta edad, está
haciendo temblar a la industria farmacéutica entera gracias a un
increíble descubrimiento que revolucionará el sector salud,
específicamente lo que tiene que ver con la terrible enfermedad del
cáncer. Jack inventó un sensor que puede detectar el cáncer en 5 minutos
y en etapas tempranas. A los 13 años, él perdió a un ser querido por
culpa del cáncer de páncreas, y esto lo motivó a investigar sobre nuevas
formas más eficaces para la detección de este mal.
25 de septiembre de 2016.-
La producción de este sensor cuesta solamente 3 centavos de dólar, y
desde luego los grandes laboratorios le negaron el apoyo pues esto
derribaría el enorme poderío de la industria del cáncer. Por fortuna,
encontró el apoyo de una universidad, la cual se interesó por su
invento.
Jack comenzó sus investigaciones en Google y Wikipedia. A raíz de la
muerte de su ser querido por cáncer de páncreas, los médicos le dijeron
que desafortunadamente este tipo de cáncer no suele detectarse a tiempo,
lo que lo alentó a investigar más sobre las manifestaciones físicas de
este mal. Tras tres años de investigaciones, Jack dio con una forma
efectiva, rápida y segura de detectar esta enfermedad mortal a tiempo
para poder ser tratada.
Este joven investigó y aprendió que en nuestra sangre hay 8 mil
proteínas. Así, se dio cuenta de que una de ellas, la mesotelina, se
dispara rápidamente en las personas que adquieren cáncer de pancreático.
"Detecta una de las miles de proteínas (la mesotelina) que hay en la
sangre de los enfermos de cáncer. La mecánica fue utilizar anticuerpos y
entretejerlos en una red de nanotubos de carbono, de modo que se
obtiene un marcador que únicamente reacciona ante dicha proteína", dijo
Jack en su presentación en el Festival de las Mentes Brillantes.
Nadie se hubiera imaginado que se trataría de un sencillo sensor de
papel, cuyo costo no rebasa los 3 centavos y que arroja resultados
bastante precisos en tan solo 5 minutos, siendo capaz de detectar tres
tipos de cáncer: el de páncreas, el de ovario y el de pulmón. Lo mejor
es que, siendo 26 mil veces más barato, es 168 veces más rápido que los
actuales métodos de detección, con la ventaja de que este no es
invasivo.
Lo mejor, sin duda, es que este invento es capaz de detectar el cáncer
en etapas tempranas, cuando el enfermo aún tiene un enorme porcentaje de
posibilidades de supervivencia. "Y, cambiando el anticuerpo, este mismo
invento puede utilizar una proteína diferente para detectar Alzheimer,
otras formas de cáncer o VIH", añade Jack.
Después de su descubrimiento, envío solicitudes a 200 laboratorios,
siendo rechazado por todos ellos. Al fin, la Universidad John Hopkins le
abrió las puertas y le ayudará en el desarrollo de su invención.
No es de extrañar que los laboratorios no lo hayan querido ayudar, pues
este invento podría hacer tambalear a la industria farmacéutica y sus
millonarios negocios en torno al cáncer.
Por el momento, el invento de Jack se encuentra en trámites para ser
patentado. Por ahora ya ha ganado varios premios internacionales y ha
dado varias conferencias explicando el funcionamiento de su innovación.
Esperamos que este sea el inicio de una exitosa carrera para Jack en las
tecnologías para las ciencias de la salud. Por lo pronto, muchos
pacientes le agradecerán por este genial invento.
Un chico de 16 años inventó un sensor que detecta el cáncer en 5 minutos
y en etapas tempranas. Jack Andraka perdió a un ser querido a los 13
años por cáncer de páncreas. Se puso a investigar y descubrió el sensor,
que cuesta 3 centavos de dólar. Los laboratorios se negaron a apoyarlo
porque derriba a la millonaria industria del cáncer. Una universidad
avalará su descubrimiento.
Jack Andraka: para muchos la esperanza.
Para los laboratorios, el fin de un negocio. Con tan sólo 16 años, un
estudiante estadounidense de secundaria inventó un sensor para detectar
el cáncer en tan sólo cinco minutos.
El descubrimiento puede cambiar la vida de muchísimas personas, pero
también es una amenaza para la industria farmacéutica, que recauda
millones por esta dolorosa enfermedad.
Todo comenzó con la pérdida de un ser querido cuando Jack Andraka tenía
13 años. Le dijeron que el cáncer de páncreas se detecta cuando ya no se
puede tratar, lo que lo empujó a investigar sobre el cáncer a través de
herramientas sencillas en Internet.
Y tres años después, descubrió una manera "rápida, simple y efectiva" de
detectar esta enfermedad mortal, que gracias a este invento, podrá
neutralizarse. Con información que obtuvo de Google y Wikipedia, Jack
estudió las 8 mil proteínas que se encuentran en la sangre, hasta
entender que una de ellas, la mesotelina, se dispara en etapas
tempranas, en las personas que enferman de cáncer de páncreas.
"Detecta una de las miles de proteínas (la mesotelina) que hay en la
sangre de los enfermos de cáncer. La mecánica fue utilizar anticuerpos y
entretejerlos en una red de nanotubos de carbono, de modo que se
obtiene un marcador que únicamente reacciona ante dicha proteína"
explicó al presentarse en el Festival de las Mentes Brillantes.
El invento es un sensor de papel, que cuesta 3 centavos, y que es capaz
de detectar encinco minutos tres tipos de cáncer: el de páncreas, el de
ovario y el de pulmón.
Pero lo más sorprendente de todo es que ha sido 26 mil veces más barato
siendo 168 veces más rápido. Además, este método es 400 veces más
sensible que los actuales y no es invasivo.
Pero su mejor punto a favor es que "se puede detectar el cáncer en las etapas más tempranas, cuando alguien tiene casi 100 por ciento de probabilidades de sobrevivir, y hasta el momento es más de 90 por ciento exacto para detectar el cáncer" dijo. "Y va a ser lo mismo para cáncer ovario y de pulmón" añadía "y cambiando el anticuerpo, este mismo invento puede utilizar una proteína diferente para detectar Alzheimer, otras formas de cáncer o VIH".
Pero su mejor punto a favor es que "se puede detectar el cáncer en las etapas más tempranas, cuando alguien tiene casi 100 por ciento de probabilidades de sobrevivir, y hasta el momento es más de 90 por ciento exacto para detectar el cáncer" dijo. "Y va a ser lo mismo para cáncer ovario y de pulmón" añadía "y cambiando el anticuerpo, este mismo invento puede utilizar una proteína diferente para detectar Alzheimer, otras formas de cáncer o VIH".
Pero no fue nada fácil de conseguir. De 200 solicitudes que envió a
laboratorios, todos se negaron a continuar con sus investigaciones,
excepto uno. Finalmente logró que la Universidad Johns Hopkins ayudará a
su desarrollo.
Es un descubrimiento que podría afectar a la millonaria industria del cáncer.
Su invento está en etapa de tramitación de patentes, algo que puede
demorar varios años, pero el día que se apruebe puede resultar toda una
revolución para la ciencia médica.
Además, durante la conferencia, el joven apuntó que la ciencia no
debería ser un lujo, y que debería ser un derecho humano fundamental,
"el derecho de acceso a la información debe ser de todos, no sólo de los
que pueden pagar" afirmó.
Un descubrimiento que le ha llevado a ganar el premio Gordon E. Moore de
la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel y el Premio
Smithsoniano al Ingenio Estadounidense y es el orador más joven de la
Real Sociedad de Medicina en Estados Unidos. Sin duda más que merecido.
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