Noticias Cristianas
Debido a su frecuente síndrome , la estadounidense Lizzie Velásquez fue clasificada como “la mujer más fea en el mundo” cuando tenía 17 años, a través de un video publicado en YouTube que tenía millones de vistas.
Los comentarios eran los más perversos posibles: “¿Por qué los padres se quedaron con ella?“, Decía uno de ellos. “Quémenla”, afirmaba otro. Mientras tanto, la joven enfrentaba noches intensas de lágrimas.
“Yo era adolescente, pensé que mi vida había terminado. Yo no podía hablar con nadie sobre eso, no conté a ninguno de mis amigos, me sorprendió mucho de lo que pasó”, dijo.
Lizzie vino al mundo con dos condiciones raras: síndrome de Marfan y lipodistrofia, que causa una apariencia envejecida y bloquea la ganancia de peso. Hoy con 28 años, ella mide 1,57 y pesa alrededor de 27 kilos.
Criada por padres dedicados y amorosos, Lizzie no se dio cuenta de que tenía una apariencia inusual hasta que comenzaba sus estudios y se convirtió en blanco de otros niños. El bullying se intensificó mucho más en la adolescencia, pero ella siempre contó con el apoyo de la familia.
“Una de las primeras cosas que mi padre me dijo cuando sucedió todo eso, era que necesitaba perdonar a los demás”, cuenta Lizzie. “Al principio pensé: ‘¿Estás loco? No tiene como perdonarlos. Ellos son muy malos”. Pero empecé a ver que esas personas podrían no tener una vida tan óptima. Y por desgracia, la única manera de sentirse mejor es hacer que otras personas se sienten mal. Esto ha costado mucha oración.
Lizzie no culpa a Dios por su apariencia, pues sabe que la belleza dada por Él es mucho mayor. “Dios es la razón principal por la que estoy aquí. Recibí la mayor bendición de mi vida, que es mi síndrome. Además de mi familia y mis amigos, mi fe es todo para mí. Cuando tengo un mal día, sé que lo único que tengo que hacer es entregarlo en las manos de Dios, porque sé que Él me ayudará a superar cualquier cosa”, Concluyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario