Publicidad
Actualizado hace 8 minutos
Publicidad
Publicidad
EXPERIENCIA PANORAMA
10:31 AM / 29/05/2017
Ni el paso del tiempo logra borrar del imaginario colectivo la imagen de John Fitzgerald Kennedy, quien en 1960 se convirtió en el presidente 35vo de los Estados Unidos y la tarde del 22 de noviembre de 1963 en el 4to presidente en ser asesinado, tras recibir varios disparos en un desfile en Dallas. Hoy, el mítico JFK cumpliría 100 años. A pesar de los años la gente se niega a olvidarlo, sigue presente en medio de cuentos, leyendas, andanzas, travesuras y conspiraciones.
Al extremo que en sondeos públicos su nombre todavía aparece como uno de los mejores presidentes del país. Gobernó desde el 20 de enero de 1961 hasta el 22 de noviembre de 1963. Hasta la fecha muchos lo consideran como un icono de las aspiraciones y esperanzas estadounidenses. En la encuesta titulada "lista de las personas más admiradas del siglo veinte", realizada por Gallup, Kennedy salió tercero, superado solo por Martin Luther King, Jr. y la Madre Teresa de Calcuta.
“Ahora que se cumple el centenario del nacimiento de mi abuelo, deseamos renovar su llamada al servicio público, su valor, su sentido de la inclusión social. Su recuerdo puede ayudar a una generación a seguir su ejemplo a la hora de abrazar los retos de hoy”, afirmó Jack Schlossberg, nieto del malogrado mandatario, en vísperas del aniversario para el cual se han preparado varias actividades. El rostro de Kennedy volverá a estar en primera fila.
Entre los hechos más destacados durante los casi tres años que duró su presidencia se encuentran la construcción del Muro de Berlín, el inicio de la carrera espacial, la consolidación del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos, las primeras acciones estadounidenses en la Guerra de Vietnam y la invasión de Bahía de Cochinos, acción emprendida en el marco de su lucha contra el comunismo, política que lo llevó a mantener estrechos lazos de cooperación con presidentes latinoamericanos, como Luis Muñoz Marín y Rómulo Betancourt, en la ejecución del programa Alianza para el Progreso.
JFK fue el primer presidente estadounidense en nacer durante la 1era Guerra Mundial y durante la segunda gran guerra destacó por sus cualidades heroicas, ganando el Corazón Púrpura, la Medalla de la Marina y del Cuerpo de Marine, la Medalla de la Campaña Asia-Pacífico y la Medalla de la Victoria de la Segunda Guerra Mundial. Fue dado de baja a principios de 1945, pocos meses antes de la rendición japonesa.
Los hechos del 2 de agosto de 1943, cuando ayudó a su tripulación a llegar a salvo hasta la costa, luego de ser hundida la lancha donde viajaban, fueron ampliamente destacados durante la campaña presidencial. Luego al ser consultado por un periodista sobre cómo se convirtió en héroe, la respuesta fue sencilla: “Fue involuntario. Ellos hundieron mi barco”.
Entre los grandes secretos de su vida se encuentra que mientras era senador, en 1947, le fue diagnosticada la extraña enfermedad de Addison (una deficiencia hormonal muy rara) por Sir Daniel Davis en “The London Clinic”, dolencia que ocultó por siempre.
Su campaña presidencial estuvo basada en los hechos más cercanos a los estadounidenses. Destacó la influencia del comunismo, la pobreza de la población, la escasez de colegios, el aumento de las poblaciones pobres, el retraso del país en la carrera espacial y los derechos civiles.
Asimismo rechazó acusaciones en torno a su catolicismo. Kennedy era apenas el segundo candidato presidencial en profesar esta religión. Ante el electorado afirmó: “No soy el candidato católico a la presidencia. Soy el candidato del Partido Demócrata que resulta que también es católico. No hablo por la iglesia en temas públicos –y la iglesia no habla por mí–”. Incluso llegó a preguntar si los católicos perdían su derecho a ser presidente, o a otros cargos públicos, el día del bautizo.
En su discurso inaugural el presidente electo más joven de los Estados Unidos pronunció una de las frases más recordadas en cada biografía. “No preguntes qué es lo que tu país puede hacer por ti; pregunta qué es lo que tú puedes hacer por tu país”, indicó ante miles de personas.
Entre los principales logros de su presidencia se encuentra el beneficioso giro que experimentó la economía. El Producto Interno Bruto creció en un promedio del 5,5% desde principios de 1961 hasta finales de 1963. La inflación también descendió. En materia interracial apoyó la inscripción de jóvenes negros en las universidades, propició la exarcelación del reverendo Martin Luther King, Jr e instó a los congresistas a legislar sobre la materia, lográndose la Ley de Derechos Civiles, aprobada en 1964, un año después de su muerte.
La leyenda de JFK comenzaría a escribirse la tarde del 22 de noviembre. Al momento de su muerte nació la inmortalidad, de la mano de múltiples teorías conspirativas. Atrás quedó el hombre ganador de un premio Pulitzer por su libro Perfiles de coraje, el ganador de varias medallas por su desempeño heroico o el pícaro presidente al que Marilyn Monroe le cantó el cumpleaños feliz, solo quedaría JFK para el recuerdo de millones de personas. “El 22 de noviembre de 1963 fue tan traumático para los que entonces vivían, como el 11 de septiembre de 2001 lo fue para los estadounidenses de hoy en día”, llegó a decir su hija Caroline.
Lee Harvey Oswald fue acusado de haber sido la persona que disparó en contra del presidente de la República; sin embargo, él siempre lo negó. A los dos días de su detención fue asesinado, también en una transmisión en vivo y directo por parte de los medios que cubrían la noticia.
En la década del 70 se constituyó el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos con la intención de investigar el asesinato del presidente John F. Kennedy. Las investigaciones duraron hasta 1978 y en 1979 emitieron un informe donde concluyen que el mandatario fue asesinado como resultado de una conspiración, en la que estuvieron involucradas varias dependencias del gobierno estadounidense. Criticaron al Departamento de Justicia, al FBI, la CIA, a la Comisión Warren y al Servicio Secreto por su deficiente protección.
Aún hoy, a 44 años de su muerte, no hay absoluta precisión de lo ocurrido o de quiénes estarían realmente por detrás de este asesinato, transmitido a todo el mundo en vivo y directo. Para muchos Kennedy fue asesinado por los que se encontraban muy cerca de él, quizás en la misma Casa Blanca, la tesis de un solo hombre implicado en esta muerte sigue sin convencer a los amantes de las teorías de conspiración.
“El interés público en JFK parece que nunca se apagará. Los libros, artículos, documentales de televisión, miniseries, e incluso videos de música y los videojuegos siguen multiplicándose. Debido a la profunda herida en la psiquis nacional (que dejó el asesinato). El 22 de noviembre de 1963 ha sido el foco de interés de más libros y programas de televisión que cualquier otro aspecto de la historia de John Kennedy. Si fuéramos capaces de viajar 100 años en el futuro, le garantizo que, en lo que reemplace a la televisión, habrá documentales que propongan nuevas teorías sobre el asesinato de Kennedy”, afirmó Caroline Kennedy a Larry Sabato, autora de libro El medio siglo de Kennedy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario