(Foto: Ministerio de Servicio Penitenciario).
(Foto: Ministerio de Servicio Penitenciario).
Caracas, 12 de febrero de 2017.- Escuchar ‘Tintorero’ trae a la mente colores, tradición, cultura, Lara… pero también es sinónimo de Marisabel García, una abuela artesana de 85 años, nada más y nada menos que una de las fundadoras de esa zona, ubicada en el municipio Jiménez de la atrayente región.
Nueve hijos -también artesanos-, trabajadora, obrera, luchadora, referencia cultural. La cariñosa mujer fue reconocida por el Estado venezolano en 2016 como artesana.
Pero el reconocimiento va más allá y se materializó este domingo con la llegada del Gobierno Bolivariano, en la voz de la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, que cumple con la indicación del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro: ir a las catacumbas del pueblo a reivindicarlo.
“Encantada, Presidente y que Dios se lo pague”, manifiesta la abuelita en su casa y rodeada de su descendencia.
La fotografía es descrita por la Ministra: “Estamos aquí bañados de amor de nuestro pueblo. Es algo increíble lo que uno siente”, explica al Jefe de Estado en el programa de televisión Los Domingos con Maduro, número 80, que se realizó en el Palacio de Miraflores.
Varela acota que el Ejecutivo Nacional combate al sufrimiento con que la derecha venezolana ha querido someter al pueblo obligándola a hacer cola e invita a la organización popular, al registro del Carnet de la Patria, a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLap).
Precisamente esa organización en la localidad resultó en la entrega de 3 mil 700 este domingo, ejemplificó.
Sobre Marisabel, que además donó los terrenos donde está el conocido mercado artesanal, la Ministra explica que “ha trabajado con sus manos y pies, hilanderos, hamacas, sacos, miniaturas” y dio la noticia: Desde hoy la artista popular tiene su pensión.
“Sin revolución es imposible que una persona que no trabaje para la administración pública tenga su jubilación o pensión, pero en un Gobierno revolucionario se hace justicia social”, celebró.
Una de las hijas de Marisabel, feliz, consciente, firme, declara al Presidente Obrero: “Hemos venido haciendo un trabajo minucioso, dándole respuesta a nuestra gente. Aquí nadie hace cola. Religiosamente le llega el mercado solidario a cada familia. Tenemos ese compromiso. Cuente con este pueblo artesanal, revolucionario”. / ZGM