El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó este jueves acerca de las positivas perspectivas económicas de América Latina, siendo Venezuela la única excepción ya que “seguirá sumida en una profunda crisis, con un decrecimiento estimado de -15 % para este año”.
El informe destaca “el caso especial” venezolano debido a la inflación estimada de 13.000% para este año “alimentada por el financiamiento monetario de profundos déficits fiscales y la pérdida de confianza en la moneda nacional”.
“Se prevé que la contracción acumulativa del PIB desde 2013 sea casi de 50 por ciento. Esta tendencia es resultado de significativas distorsiones microeconómicas y desequilibrios macroeconómicos exacerbados por el colapso de la exportación petrolera; este último tuvo origen en la fuerte caída de los precios del petróleo ocurrida a mediados de 2014 y continuó más recientemente con el desmoronamiento de la producción nacional”, añadió el organismo.
En contraste, el FMI destacó el crecimiento de América Latina en su conjunto. Después del crecimiento del 1,3 % en 2017, el Fondo prevé que el crecimiento de la región latinoamericana se acelere progresivamente a 1,9 % en 2018 y 2,6 % en 2019.
Entre los países con mejores perspectivas de crecimiento para 2018 destacan Chile (de 2,5 % a 3 %), Colombia (de 2,8 % a 3 %), Ecuador (de 0,6 % a 2,2 %) y Perú (de 3,8 % a 4 %).
“Favorecida por la mejora del entorno mundial, la recuperación de América Latina también está cobrando ímpetu a medida que las recesiones de algunos países (Brasil, Argentina y Ecuador) llegan a su fin”, afirmó Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del organismo, en rueda de prensa al presentar la actualización de sus pronósticos globales, reseñó la agencia EFE.
Werner precisó, no obstante, que gran parte de estas cifras vienen lastradas por la profunda crisis de Venezuela, al subrayar que sin contar la economía venezolana los proyecciones latinoamericanas serían del 2,5 % para este año y 2,8 % en 2019.
“El consumo y las exportaciones fueron los principales impulsores de crecimiento el año pasado. Es alentador constatar que la inversión ya no es un lastre y se prevé que sea un factor importante para la aceleración del producto este año y el próximo”, remarcó el funcionario del FMI, al destacar el repunte de los precios de las materias primas.
Asimismo, Werner destacó que “la inflación retrocedió significativamente en 2017 en muchos países, dejando cierto margen para una política monetaria más acomodaticia”.
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