Fuente: Análisis del Entorno
TEMAS ABORDADOS
TEMA: DEFENSA DE LA NACIÓN
MATRICES: Ataque al gobierno / intento de invasión defendida por un pueblo heroico / países vecinos responden a interese imperialistas /ataque a la moneda nacional /imperio promueve conflicto entre los países de la región/ oposición obstaculiza el avance de la revolución en Nueva Esparta / el verdadero concepto de democracia.
TEMA: ECONOMÍA NACIONAL
MATRICES: El imperialismo gana terreno al tratar de debilitar nuestra moneda / aplicación de correctivo económicas a la moneda.
BALANCE GENERAL
MARÍA ALEJANDRA DÍAZ MARÍN “…Enemigos externos e internos, abiertos o encubiertos, operan tratando de descuajarnos (…) Hace un año, intentaron una invasión armada a la República, repelida por un pueblo valiente (…) Colombia, no la Colombia bolivariana, Columbia DC, responde a los intereses anglosionistas, expansionistas, saqueo, ocupación, “extensión del espacio vital” (Ratzel) (…) Redes criminales expresadas en contrabando de extracción, ataque y desaparición del bolívar, (…) El neoliberalismo nos acecha en forma de ocupación silente. Vuelta al consenso de Washington en lo económico; La imposición de la ilegalidad de facto, mantiene separados a los países nuestros americanos controlando su territorio, población y recursos”.
DOILY HERNÁNDEZ “…Tener un gobierno opositor al frente de la gobernación del Estado ha traído consigo un serio retraso económico, turístico, deportivo, cultural, entre otros, a la entidad; claro está, tenemos la protección de la Virgen del Valle y del presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, que no ha escatimado esfuerzos en apoyar a la región insular, cuna del nacimiento de la tercera república”.
FARRUCO SESTO “…La concreción definitiva a esa búsqueda de años, la conseguí mas tarde en Hugo Chávez. De él aprendí que “no solo es el Estado el que debe ser democrático, sino también la sociedad”. Pues “siendo democrática la sociedad, todos los elementos que la integran deben estar signados por los principios democráticos y someterse a ellos”.
EMILIO HERNÁNDEZ “…En estos momentos de crisis monetaria, observo en mucha gente la idea de que el bolívar está como empavado, una clara generalización de la superstición del dólar en la cartera. (…) El enemigo está ganando la batalla simbólica por paliza. (…) Quienes piensan que debemos sustituir al bolívar como si estuviera maldito están recorriendo el camino que ya recorrieron muchos apátridas, que creen que Venezuela es un país condenado y que tenemos que sustituirlo. (…) El bolívar puede volver a ser una moneda estable, no tenemos que sustituirla por ninguna otra moneda. Solo tenemos que aplicar correctivos monetarios que lo fortalezcan, no que lo sustituyan”.
ARTÍCULOS DE OPINIÓN
MARÍA ALEJANDRA DÍAZ MARÍN (DIARIO VEA, LA GRAVEDAD DE LA HORA)
Época de turbulencias y peligros vive la República. Enemigos externos e internos, abiertos o encubiertos, operan tratando de descuajarnos. Hace un año, el 23F, tensionaron hasta casi romperla, la delgada cuerda. A través de las fronteras de Bolívar y Táchira, intentaron una invasión armada a la República, repelida por un pueblo valiente. Esa batalla, en medio de la criminal guerra irrestricta, sin duda alguna la ganamos gracias a los héroes conocidos y anónimos que la enfrentaron.
Preocupa la otra batalla, librada desde la cotidianidad que afecta a la moneda, al territorio, la seguridad y movilidad ciudadana. Colombia, no la Colombia bolivariana, Columbia DC, responde a los intereses anglosionistas, expansionistas, saqueo, ocupación, “extensión del espacio vital” (Ratzel).
Nos aplican geometría inversa y de ocupación; reorganizan los espacios con microtácticas y operaciones. Perforan la frontera, haciéndola líquida, fundiendo el tejido social a su lógica criminal: Redes múltiples difusas en unidades pequeñas semiindependientes que operan con sinergia generalizada: Paramilitarismo. Nuevas tácticas de guerra no lineal, amorfas, sin flancos, móviles, cambiantes y preparadas para todo, modelo sionista israelí de invasión.
Redes criminales expresadas en contrabando de extracción, ataque y desaparición del bolívar, desterritorialización, expulsión, ocupación y desplazamientos, crimen transfronterizo y transnacional, asesinatos, trata de seres humanos, narcotráfico, economía sumergida y transculturización. Maniobras complejas, caóticas, generan adormecimiento y normalización de la violencia, haciéndola cotidiana.
La intoxicación del territorio intangible de la venezolanidad, aturdimiento total de nuestros vínculos sociales y comunicacionales, ocasiona un daño espiritual diseñado para la destrucción masiva social. Desgarran el espíritu de la nación, atacando al Ser de la República, su sustrato, su carne, a Bolívar, base de nuestro gentilicio.
Ablandamiento para anarquizarnos. Tratan de frenar la revolución iniciada por Bolívar, reimpulsada por Chávez: Política y social, cultural, jurídica, económica e histórica. Nos desalientan y aturden para desviarnos del azimut colectivo bolivariano.
Esa lucha está más viva que nunca. El neoliberalismo nos acecha en forma de ocupación silente. Vuelta al consenso de Washington en lo económico; en lo geopolítico a la Doctrina Monroe: Control de las fronteras, administrándolas geopolíticamente. La imposición de la ilegalidad de facto, mantiene separados a los países nuestros americanos controlando su territorio, población y recursos.
Corresponde no solo a los héroes y heroínas del 23F, defender la patria y responderle a la oligarquía colombiana y transnacional con sus mismas armas: Leyes inexpugnables, poder judicial íntegro que castigue a los traidores; Banco Central que defienda al bolívar, y acciones ante instancias multilaterales que desnuden el asedio y la ocupación criminal, no solo en lo territorial, sino también jurídico, monetario, comercial, militar y culturalmente.
Estaríamos así cumpliendo con el mandato del Libertador: “La nación que quebrante primero la ley, es la única que puede llamarse infractora: Y es la sola responsable de este atentado. El enemigo que se sirve de las mismas armas con que se le ofende, no hace sino defenderse. Esta es la ley más antigua y la más universalmente conocida y practicada”.
Simetría en la ofensiva, responder a los ataques desde Colombia mediante un sistema estratégico no lineal y no serial; aplicarles inteligencia de enjambre, que nos permita consolidar definitivamente el triunfo épico, trascendental del 23F. Nuestra respuesta debe obedecer a la institucionalidad histórica del 5 de julio frente a la geometría del imperialismo de acumulación por desposesión, y evitar convertirnos, una vez licuados, en la retaguardia estratégica de la corporatocracia mundial.
*La autora es constituyente.
DOILY HERNÁNDEZ (DIARIO VEA, NUEVA ESPARTA, DEBEMOS RECUPERARTE DE LA INDOLENCIA)
Dice una canción: “Margarita, tus playas soñadoras, invitan al amor y al placer, tu dulce y bello nombre de mujer, se viste de bellísimas auroras”, pero hoy tristemente cantar esta canción duele en el alma, por la indolencia en la cual se encuentran las islas de Margarita, Coche y Cubagua.
Tener un gobierno opositor al frente de la gobernación del Estado ha traído consigo un serio retraso económico, turístico, deportivo, cultural, entre otros, a la entidad; claro está, tenemos la protección de la Virgen del Valle y del presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, que no ha escatimado esfuerzos en apoyar a la región insular, cuna del nacimiento de la tercera república.
Aunado a esto, tenemos nueve alcaldías lideradas por la revolución y la naciente Corpo Nueva Esparta, bajo la tutela del camarada Dante Rivas, quien está haciendo lo imposible por sacar a nuestra región a flote, del atolladero donde se encuentra.
Se notan algunas acciones concretas que se han realizado en beneficio del pueblo neoespartano, pero aún falta mucho. Yo, en lo particular, veo con mucha tristeza la indolencia, burocracia y atropellos en algunas instituciones pertenecientes a algunos ministerios, a las cuales hay que meterle la lupa, auditoría, contraloría popular y -porqué no- denunciar las malas praxis que puedan afectar a la revolución en el Estado.
Es importante escuchar al pueblo, que es en quien reside el Poder Popular; se deben buscar mecanismos para mejorar el servicio de agua potable, la rehabilitación de algunas vías importantes de la región, así como meter la lupa en instituciones de salud, educación, turismo, ecosocialismo, cultura, sistema de Misiones, los puertos y aeropuertos, sin dejar por fuera a los pescadores, campesinos, empresarios, comerciantes, y las islas de Coche y de Cubagua.
A pesar de la guerra económica y el saboteo del imperio, deben prevalecer las ganas de trabajar sin descanso, teniendo presentes las palabras del presidente Nicolás Maduro: “Acabar con la indolencia, la ineficiencia, la burocracia y la corrupción, que ataca a la revolución”. Nueva Esparta nos necesita. ¡Nosotros venceremos!
FARRUCO SESTO (CORREO DEL ORINOCO, DEMOCRACIA LA NUESTRA)
Habiendo nacido en dictadura, temprano acepté la idea de la democracia representativa como un bien esencial. Así me la vendieron. Con el tiempo, y como no podía ser de otra manera, me dio por ver y reflexionar por mi cuenta. Digo, con mis propios sentidos y capacidades. De esa manera, aquella idea de la democracia, autoproclamada como tal, que alguna vez había comprado, lejos de satisfacerme, antes bien, pasó a indignarme.
Comprendí que era una parafernalia hipócrita, vacía de contenido, incapacitada para albergar unas relaciones humanas con base en la dignidad y la igualdad, tal como yo las entendía.
En el rechazo de tal inútil e impostora democracia, me fui haciendo partidario de una democracia profunda, absoluta, imprescindiblemente tangible y tan poéticamente nuestra y necesaria “como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto…”.
Ah, pero tal democracia, ¿en dónde se encontraba? ¿Cuáles eran sus referentes? ¿Cuáles sus basamentos teóricos? ¿Cómo alcanzarla? ¿Cómo construirla?
Con el tiempo, coincidí con Alfredo Maneiro, que andaba en lo mismo, pero con pasos de gigante.
Pronto aprendí de él que la democracia que buscaba debía ser “ilimitada”; es decir, sin “otros límites que la conciencia del pueblo”. Y adopté su planteamiento de que un revolucionario no debería dejar de ser “en la teoría y en la práctica el más demócrata de los ciudadanos”, “el más interesado en la profundización y ampliación de las condiciones formales democráticas”, en tanto que comprendí que el problema democrático debía ser considerado desde la izquierda “como un problema en sí mismo”.
La concreción definitiva a esa búsqueda de años, la conseguí mas tarde en Hugo Chávez.
De él aprendí y acepté que, en nuestras condiciones venezolanas, el camino para aproximarnos a la democracia ilimitada era formularla como “participativa y protagónica”. Y que en la concreción de un “Estado democrático y social de Derecho y de Justicia”, “no solo es el Estado el que debe ser democrático, sino también la sociedad”. Pues “siendo democrática la sociedad, todos los elementos que la integran deben estar signados por los principios democráticos y someterse a ellos.”
En eso estamos desde entonces. Y aunque no ha sido fácil, persistimos en ello. En esa búsqueda y construcción de una democracia mucho más real y más auténtica, tanto en la esencia como en la apariencia, que la de aquellos que tienen la desfachatez de criticar la nuestra e, incluso, en algunos casos, de calificarla como “dictadura”.
¡Qué se vayan bien lejos con la soberbia de sus ridiculeces y nos dejen tranquilos!
EMILIO HERNÁNDEZ (CORREO DEL ORINOCO, SUPERSTICIÓN MONETARIA)
Desde niño me llamaba la atención que había gente con un billete de un dólar en la cartera, para que le trajera buena suerte económica. Digamos que es una superstición monetaria. En estos momentos de crisis monetaria, observo en mucha gente la idea de que el bolívar está como empavado, una clara generalización de la superstición del dólar en la cartera.
A partir del hecho de que hay que deshacerse de los bolívares, comprando bienes o monedas fuertes, el bolívar se ha ido desvaneciendo en el modelo mental sobre la recuperación monetaria de Venezuela. Solo basta darse un paseo por los grupos de redes sociales donde hay discusiones sobre temas monetarios. Unos piensan en el petro como sustituto del bolívar, otros piensan en el dólar, otros en las criptomonedas tipo bitcoin. Parece anatema hablar del bolívar. El enemigo está ganando la batalla simbólica por paliza.
La mayoría de quienes piensan que el bolívar no tiene salvación, lo hacen desde el pensamiento mágico. Nuestros antecesores ideológicos, los socialistas y comunistas de la vieja guardia, fueron combatientes de las perspectivas mágicas y religiosas, que no son más que supercherías que contribuyen a mantener la dominación ideológica. También soy heredero de esta perspectiva de la realidad.
Siento que hay mucha pasión y corazón en el chavismo. Al mismo tiempo, siento carencias en el componente racional, científico, que debe guiar muchas de nuestras decisiones.
Pensar que el bolívar está empavado y que debemos execrarlo de nuestro imaginario es rendir culto al pensamiento mágico con el que tanto nos han dominado. El que piense que debemos sustituir el bolívar es claramente víctima de la colonización y la estrategia focalizada en el desprestigio de nuestra unidad monetaria. La estrategia de dominación cultural ha hecho mella.
Quienes piensan que debemos sustituir al bolívar como si estuviera maldito están recorriendo el camino que ya recorrieron muchos apátridas, que creen que Venezuela es un país condenado y que tenemos que sustituirlo.
Erradiquemos las supercherías monetarias. Lo estrictamente racional es pensar que debemos tener una moneda que no se devalúe, llámese como se llame. Por lógica, se podría seguir llamando bolívar, el nombre que ha tenido nuestra moneda desde hace más de 140 años. Debemos combatir al enemigo en el plano cultural y simbólico.
El bolívar puede volver a ser una moneda estable, no tenemos que sustituirla por ninguna otra moneda. Solo tenemos que aplicar correctivos monetarios que lo fortalezcan, no que lo sustituyan.
¿Dónde queda el petro en este razonamiento? El petro es una creación venezolana que debemos defender como nuestra divisa, con la que podemos vender nuestros principales commodities (especialmente petróleo) sin tener que depender de otras monedas, en particular de la moneda de nuestros principales agresores.
Abandonar el bolívar a su suerte nos pone a un paso de la rendición. Recapaciten los que piensan así, porque los patriotas ¡venceremos!
SEMANARIO LA PLOMADA
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