miércoles, 30 de abril de 2014

OPINIÓN / Colectivo de estudiantes “arios”, o amanecerá y veremos


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Rebeca Briceño*
El colectivo de estudiantes “Arios” -por aquello de lo “puros” que son políticamente hablando, ya que se avergüenzan de sus líderes de la mesa de ultraderecha democrática representativa o democracia de antier, siendo que son sus representantes-,  ahora se autonombran junta patriótica y popular… Niños bien del este del Este que sólo se reconocen en sus “cuánto tienes cuanto vales” y que se hacen nombrar ellos mismos junta patriótica con una bandera de “guerra a muerte” como emblema de lo que nos espera con esos imberbes, que no han propuesto más nada que su eterno “Chávez, vete ya” y ahora para no perder la costumbre su “Maduro vete ya”.
Y parece que debemos creerles que no los financia el imperio genocida gringo, ni nadie; que esos “estudiantes” solitos, sin más que “la voluntad popular”, están rompiendo con las reglas del juego democrático para obligar a “Raimundo y todo el mundo” a hacer lo que ellos dicen. Nada más y nada menos que se vayan todos los políticos. Porque nadie, dicen, sirve para gobernar este país,  y ya verán cómo hacen para hacer que funcione la organización de un país llamado Venezuela que, en pleno cambio estructural bolivariano, no les cuadra para sus intereses particulares.
Por eso, un tal Juan Requesens dice que “o calle o nada”, que “la presión es en la calle”. Inconformes con todo cuanto existe en este país, ellos seguirán en la calle cercando a sus vecinos para que este gobierno se vaya, sin que nadie sepa cuál es su proyecto, qué pretenden imponer cuando les dejen el país en sus manos a los susodichos estudiantes de la junta patriótica guarimberil.
Ahora sí que se montó la gata en la batea, con una clase social disociada exigiendo desde sus espacios de vida que se acabe con lo que hemos logrado en apenas quince años con sus períodos “especiales”, como lo fueron los de golpes de estado, paro-sabotaje  petrolero, patronales y guarimbas. Todo activo, pero flexibilizado. Con una parte de la población se resiste en aceptar que la derecha perdió las elecciones y que este es el único requisito para administrar una nación, Venezuela,  que es de todos, y en la que debe aceptarse igualmente por todos que quien que gana a presidencia la dirige una vez la mayoría vota por sus propuestas.
Pero lo que nos ofrecen los jóvenes de la derecha -reunidos todos en esa supuesta junta patriótica que inventó alguien para llevarlos nariceados por la senda de la violencia programada,  permite a los dinosaurios de los partidos de la derecha que ahora nadie quiere – nadie lo sabe- montarse en el “coroto”. ¿O es que alguien nos puede indicar qué página web de los niños bien del este del Este, define con puntos y comas sus exigencias para gobernar después que se vaya Nicolás Maduro, porque sino van a seguir secuestrando a sus vecinos per sécula seculorum.?
“Ah muchachos pa´bobos”, como decía mi Presidente Chávez. La ridiculez de estos “niños bien” y sus asesores se salió de todo pronóstico racional para hacer política. Ahora se hará lo que digan los “niños bien” y según el grado de violencia con que salen a exigir sus demandas. Nada de ideas. Y menos propuestas. No. Se trata de exigir con violencia lo que perdieron con votos. Total, en este país se respeta el derecho de protestar mal entendido por estos niños, o con la intención de hacerlos víctimas de sus locuras para gritar al mundo que aquí se masacra a los que protestan.
Amanecerá y veremos como diría alguien por ahí…
*Comunicadora popular / integrante de la Mesa MAC-Cantv

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