Caracas (AVN).- La exsecretaria del Departamento de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, reconoció que movió influencias para impedir el regreso de Manuel Zelaya a la Presidencia de Honduras, luego del golpe de Estado con el que fue derrocado el 28 de junio de 2009.
En su libro Decisiones difíciles, publicado este año 2014, Clinton confiesa que «en los días siguientes [después del golpe] hablé con mis homólogos de todo el hemisferio, incluida la secretaria [Patricia Espinosa] en México» con el objetivo de organizar «rápidamente» unas elecciones que tuvieran como resultado hacer «irrelevante» «la cuestión de Zelaya», escribió la exsecretaria del Departamento de Estado, oficina que al momento del golpe decía que la administración de Barack Obama quería que Zelaya retornara a la Presidencia.
La confesión de Clinton fue tema de análisis en el más reciente artículo de Mark Weisbrot, estadounidense experto en política exterior y económica, presidente de la organización Just Foreing Policy, que promueve una diplomacia norteamericana basada en el respeto, el derecho y la cooperación.
Weisbrot, cuyo artículo fue publicado en el sitio español Publico.es, menciona que «Clinton admite que ella utilizó el poder de su oficina para asegurarse que Zelaya no volviera a la Presidencia».
«Esto tal vez no sea una sorpresa para aquellos que han seguido de cerca el drama después del golpe (…) Pero la historia oficial, la cual fue debidamente aceptada por la mayoría de los medios de comunicación, era que la Administración de Obama en realidad estaba en contra del golpe y quería que Zelaya retornara a la Presidencia», denuncia el articulista
En su libro Decisiones difíciles, publicado este año 2014, Clinton confiesa que «en los días siguientes [después del golpe] hablé con mis homólogos de todo el hemisferio, incluida la secretaria [Patricia Espinosa] en México» con el objetivo de organizar «rápidamente» unas elecciones que tuvieran como resultado hacer «irrelevante» «la cuestión de Zelaya», escribió la exsecretaria del Departamento de Estado, oficina que al momento del golpe decía que la administración de Barack Obama quería que Zelaya retornara a la Presidencia.
La confesión de Clinton fue tema de análisis en el más reciente artículo de Mark Weisbrot, estadounidense experto en política exterior y económica, presidente de la organización Just Foreing Policy, que promueve una diplomacia norteamericana basada en el respeto, el derecho y la cooperación.
Weisbrot, cuyo artículo fue publicado en el sitio español Publico.es, menciona que «Clinton admite que ella utilizó el poder de su oficina para asegurarse que Zelaya no volviera a la Presidencia».
«Esto tal vez no sea una sorpresa para aquellos que han seguido de cerca el drama después del golpe (…) Pero la historia oficial, la cual fue debidamente aceptada por la mayoría de los medios de comunicación, era que la Administración de Obama en realidad estaba en contra del golpe y quería que Zelaya retornara a la Presidencia», denuncia el articulista
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