Llegó
el 30 y se inició el diálogo desde el Museo Alejandro Otero en La
Rinconada, Caracas. Con la MUD fragmentada por la negativa de Voluntad
Popular a sentarse, los asistentes (PJ, AD, UNT + Henri Falcón) se
sentaron por más de 6 horas con representantes del Gobierno Bolivariano.
Henrique Capriles lo volvió a ver por TV.
Antes
Pero vayamos primero a la tarde del 30. El cónclave que decide en la
MUD estuvo también en una encerrona que todos califican como
dura y densa.
No hubo consenso para asistir en bloque pues Leopoldo López desde Ramo
Verde decidió por el partido que "no estaban dadas las condiciones" para
sentarse a dialogar. Indirectamente confirmaron lo que se vio con toda
claridad en la últimas dos semanas: los consensos unitarios dentro de la
alianza antichavista son más cuento que realidad.
VP habló primero
que la MUD y reconoció que el diálogo es una iniciativa propuesta desde
el chavismo, agradeció al Vaticano y ratificó que marcharán a
Miraflores el 3N.
Horas antes, inaugurando la guerra de comunicados, 15 organizaciones minoritarias (
llamados así
por medios antichavistas) entre los que se encuentran Copei, Vente
Venezuela, Alianza Bravo Pueblo y hasta Fernando Álvarez Paz, informaron
también su negativa de sumarse a las conversaciones con el gobierno
esgrimiendo el mismo argumento que López y los suyos. En resumen: 70% de
los partidos con membresía en la MUD se negaron a ir pero la MUD igual
fue. En representación de la hegemonía que decidió por todos, fueron
Carlos Ocariz, Chúo Torrealba, Timoteo Zambrano y Henri Falcón. La Mesa
de la Unidad Democrática
fue al diálogo sin unidad.
Conviene leer el
comunicado de Voluntad Popular y compararlo con el firmado
por Chúo Torrealba horas antes, más el emitido
por la MUD
minutos después. En ninguno de los documentos emitidos aparece la
palabra revocatorio ni una sola vez. Este dato, que no es menor,
confirma indirectamente la tesis que se ha venido sosteniendo
desde el chavismo:
el referéndum revocatorio nunca fue la primera opción para los
dirigentes antichavistas. En el comunicado de la unidad dividida con el
que se suman al diálogo hablan de persecución, presos, marchas, juicio
político y crisis humanitaria. Cero exigencia del revocatorio. Otra
palabra al piso, otra agenda abandonada.
La nota firmada por Chúo es destacable porque entre líneas deja claro
que el gobierno, la MUD y los promotores internacionales del diálogo
(Zapatero, Fernández y Torrijos) han estado sosteniendo reuniones
secretas de coordinación desde marzo de 2016. Con esta revelación Chúo
intenta limpiarse la calva y quitarse un poco de la cara el camión de
basura que le ha llovido desde su
famosa foto
con los mediadores, el Vaticano y el gobierno. Con destacables
mayúsculas, Torrealba enumera las veces que se dieron reuniones y aclara
textualmente que él "NO ESTUVO ALLÍ", pero hay una fecha que destaca
más que todas: dos días antes de la Toma de Caracas (1S), gobierno y
oposición se reunieron en secreto para acordar medidas de seguridad de
aquella marcha, es decir, los que han etiquetado "oficialmente" al
chavismo como una dictadura, se sientan con el chavismo y le piden
seguridad para marchar contra la dictadura. Sólo en Venezuela.
Esta mala telenovela cierra el ciclo dramático de la última semana
donde el antichavismo mostró a pecho abierto lo que en todo 2016 se
habían esforzado en tapar: no tienen una estrategia, no han medido los
tiempos, no se han preparado para los escenarios y no tienen un plan
concreto y realizable con el que salir del chavismo. Las maniobras
políticas impuestas desde el chavismo desde su peor derrota existencial
en diciembre de 2015 son las que marcan los tiempos, las agendas y el
ritmo con el que se pelea políticamente en Venezuela.
Durante
Con las palabras de Claudio María Celli, representante del Vaticano;
Ernesto Samper, jefe de Unasur; y Nicolás Maduro, presidente de la
República, se inauguró formalmente el diálogo por la paz en Venezuela.
Con las redes sociales a estallar, contra todo pronóstico y voluntad de
los ultraviolentos y contra el andamiaje internacional que ha apostado
por quebrar el país en tres años de guerra.
No hubo foto formal pero sí imágenes de un Nicolás Maduro
poniendo su mano derecha en el hombro de Chúo Torrealba, un gesto que en política proyecta dominio por quien impone el gesto y sumisión por el que se deja.
Aquel momento
donde Raúl Castro deja en ridículo a Barack Obama en medio de una rueda
de prensa conjunta cuando el negro de Chicago intentó jugar al vivo, es
ya un símbolo de la gestualidad política. Otro gesto no menor de lo
televisado ayer es que el único en aplaudir por la MUD la intervención
del Presidente fue el tristemente célebre Timoteo Zambrano,
despedido por sus colegas hace un par de meses por asumir una postura seminacionalista.
A la MUD se le hizo evidente lo que venían disfrazando durante todo 2016
Con la narrativa de la dictadura desinflada, la MUD está obligada
ahora a cumplir acuerdos que hasta hoy había evitado. Ponerse a
corriente desde la Asamblea, asumir costos del capitaneo del sabotaje
económico, desescalar el conflicto y persuadir a sus colegas para que se
sienten a conversar y asumir la propuesta de diálogo hecha desde el
chavismo. Nuevamente la dirección del gobierno salva del abismo a una
oposición desorientada, sin liderazgo y rebasada por sus propios
militantes radicales, que el 26 de octubre en plena marcha lo que menos
les gritaron fue cobardes.
Tras seis horas de reunión, rodó por los medios el
comunicado final
de la primera sesión de próximas reuniones. Nuevamente la palabra
revocatorio no aparece en lo exigido y lo acordado. Todas las partes
reconocen y avalan la mediación de Zapatero, Torrijos, Fernández y el
Vaticano en buena lid. Todos apuestan por esta vía como mecanismo para
destrabar la coyuntura política y, más importante aún, acuerdan fecha
para un nuevo encuentro: 11 de noviembre de 2016 en un lugar que será
pactado por las partes.
Después
Según
palabras del propio Chúo
Torrealba a las 2.15 de la madrugada del lunes 21 de octubre, "la
agenda de lucha en la calle no se dejará a un lado, pero esta será
revisada y replanteada". Lo que se lee acá es una posible
desconvocatoria a la súper anunciada marcha a Miraflores el jueves 3 de
noviembre. Hasta el cierre de esta nota (lunes 31 de oct. de 16, 09:07
am), la "Toma de Miraflores" es punto de honor de Leopoldo López, María
Corina Machado y Henrique Capriles. Un recule en este sentido
significaría dos cosas: 1) La MUD está incapacitada para imponer agenda
cerrando 2016, y 2) Temen la reacción de los grupos ultrarradicales que
exigen caída del chavismo ya.
La lectura estrictamente política de la jornada se puede mirar desde donde usted quiera, pero tiene un solo ángulo:
- El chavismo nuevamente ha tirado un salvavidas a una oposición entrampada en su incapacidad para diseñar estrategias efectivas.
- La dirección del gobierno ha logrado pulsear todo 2016 tomando
decisiones quirúrgicas donde ha dado las vueltas que quiere a
situaciones que el año pasado o antepasado hubieran tenido muchos costos
políticos.
- Políticamente 2016 terminó, no hay nada que hacer. Todo lo que se
dibuje de aquí en adelante tiene a 2017 como protagonista, en un
escenario menos complicado económicamente para el gobierno pero muy
crítico de todas todas.
- La dirigencia antichavista queda fragmentada, con pocos consensos y
en evidencia. Lo que trató de ocultar durante todo el año se ha hecho
evidente desde la fallida jornada del 1S. Les convendría una retirada
ordenada y un replanteo (o compra empaquetada) de nuevas estrategias.
- La imagen que queda como simbología de un año difícil para toda Venezuela es aquella foto de una doña de 70 años
aproximadamente, bastón en mano, participando en la toma de la Asamblea
Nacional y ocupando uno de los salones de sesión el mismísimo día que
la oposición anunciaba un juicio político contra el presidente Nicolás
Maduro.
- Los think-tank, medios, diplomáticos, políticos,
periodistas y opinadores tendrán que replantear su narrativa contra
Nicolás Maduro al que han llamado torpe, tonto e incapaz. Todo 2016 ha
sido una muestra de estrategia y táctica magistral con Maduro al frente
en términos estrictos de la lucha política.
- No es un secreto para nadie que en el frente económico el chavismo
sigue en deuda y con mucho por replantear. Algunas encuestan señalan un
aumento en la confianza del país a la dirigencia chavista. Un replanteo
para un escenario económico más favorable sólo será posible con el
antichavismo radical aislado y con situaciones de violencia
desactivadas.
Vaya tranquilo o tranquila y dispóngase a pensar en si le pone
alcaparras o no a las hallacas, no se deje quitar otro diciembre.
Reflexione, el chavismo sigue siendo gobierno y todo pinta que no hay
nada que haga cambiar tal cosa.