Brasilia, 1° de enero de 2015.- “Gracias a nuestros gobiernos del presidente Lula y el mío, hoy tenemos a la primera generación de brasileños que no fueron testigos de la tragedia del hambre”, advirtió este jueves la presidenta Dilma Rousseff, durante un discurso de agradecimiento al pueblo de Brasil, tras la juramentación de su segundo período presidencial.
Desde el palacio de Planalto, frente a una multitud que la esperaba para aplaudirla, Rousseff agradeció la presencia de sus conciudadanos que vinieron de todas partes del país, y confirmó que seguirá trabajando para erradicar la pobreza, atender a los más necesitados y potenciar la calidad de vida que los brasileños comenzaron a conquistar con los gobiernos progresistas de Lula y el suyo.
“Rescatamos a 36 millones de la pobreza extrema, 22 millones solo en mi gobierno. En estos dos períodos nunca tantos brasileños ascendieron a la clase media, nunca tanto brasileños conquistaron empleos, nunca el salario mínimo y el resto de salario se valorizaron por tanto tiempo y tanta fuerza; nunca tantos brasileños se volvieron dueños de sus propias casas, tuvieron acceso a la educación técnica y universitaria; y Brasil nunca vivió un período tan largo sin ninguna crisis institucional y con las institucionales tan fortalecidas”.
Rousseff recordó que tanto Lula como ella cumplieron con la promesa de ofrecerle al pueblo los derechos básicos del trabajo, a alimentar a su familia, a la educación y a creer en el futuro.
Advirtió que estos derechos deben ser asegurados a cualquier ciudadano y para ello trabajará en este segundo mandato presidencial. “Es el sueño de cualquier padre o madre de familia: ofrecerle a sus hijos las mejores oportunidades que las suyas propias, y esta es la creencia que construye una familia y el desafío”.
“Escucho sus voces, voces valientes, me dicen que estamos aquí de pie y tenemos todo en Brasil. Nosotros estamos aquí y todos los brasileños creemos en esta tierra, porque en los últimos 12 años no se discrimina a los pobres, no nos olvidamos de los jóvenes, y no abandonamos a las mujeres”.
Aseguró que hoy su gobierno representa un proyecto de nación que tiene el apoyo popular más profundo y verdadero de la historia democrática de Brasil.  “Este proyecto que comenzó con el presidente Lula y continúa con mi gobierno, les pertenece a cada uno de ustedes”.