Caracas, 23 de enero de 2015.- Los actos violentos en las calles que han provocado muerte, heridas y mutilaciones de venezolanos se vienen incrementando desde el momento cuando un dirigente político no asumió su derrota, y tras desconocer resultados electorales que dieron la victoria al actual presidente Nicolás Maduro, hizo una irresponsable convocatoria a perturbar la paz de la familia venezolana.
“Estos actos vienen sucediendo desde 2013, cuando se convocó a la descarga, a la mal llamada ‘arrechera’ del señor Capriles, donde fallece mi esposo”, dijo María Rondón, integrante del Comité de Familiares y víctimas de la Guarimba, quien junto a su par Nairobis Olivera, vocera del grupo, ofrecieron una entrevista en el programa Sin Coba, que transmite VTV, para rechazar la visita de 3 expresidentes latinoamericanos para tratar de respaldar a los dirigentes de la derecha que convocaron la violencia en Venezuela.
“Después del cacerolazo, las personas se volvieron realmente como locas, no les importaba que fuera un vecino, un amigo o un primo, porque hasta entre los mismos familiares se querían matar”, testimonió Rondón sobre la violencia del 14, 15 y 16 de abril de 2013. “¿Qué están queriendo? ¿Qué sigamos en lo mismo?. ¿que no nos respetemos como venezolanos, como seres humanos?”.
Al relatar cómo falleció su esposo en San Cristóbal, tras el llamado violento de Capriles, dijo que su cónyuge estaba en la calle para ayudar a evitar que quemaran un local del PSUV donde se encontraba un anciano de 74 años de edad. Fue herido de bala por la espalda, tras ser víctima de una cacería por seguidores de la derecha. Como la policía ni la alcaldía colaboraron para su traslado a un centro médico, llegó finalmente sin signos vitales al hospital cuando pudieron atenderlo.
Reclamó a los líderes oposicionistas y a sus seguidores a ser humanos y responsables. “¿Qué hubiese pasado si las víctimas fueran sus esposos, sus hijos, sus familiares?. ¿Qué hubiesen hecho?. Deberían ser más humanos, que esto pasa por ciertas personas que deberían estar pagando por lo que han hecho”, expresó. Consideró que los dirigentes oposicionistas se hacen ahora las víctimas, cuando en realidad hicieron tanto daño.
Aún cuando sus seres queridos no volverán a la vida, los familiares de las víctimas consideran que es una especie de compensación satisfactoria que algunos líderes responsables estén actualmente detenidos y presos por las guarimbas y la violencia. “No es negociable su libertad, porque mi esposo, las familas de muchas víctimas sienten la satisfacion de que están presos y no volverán a ocurrir esos hechos que provocaron”.
Sobre la visita de los expresidentes Felipe Calderón (de México), Andrés Pastrana (de Colombia) y Sebastián Piñera (de Chile), invitados por la dirigencia derechista que convocó a la violencia, Rondón fue contundente:
“Repudiamos la visita de estos señores. No tienen nada qué hacer aquí; no fueron víctimas, no vivieron nuestras realidades”. “El presidente Maduro fue muy amable al darles la oportunidad de que vengan al país”, aun cuando apoyan a los golpistas que ocasionaron tantas desgracias a las familias.
Por su parte, Nairobis Olivera, repudió la presencia de los tres mandatarios extranjeros: “Vendrán a visitar a golpistas que llamaron a la conmoción del país y consecuencia de ese llamado murieron muchas personas, muhas heridas, mucha desgracia en el país durante febrero a junio del 2014. Rechazamos categóricamente la visita de estos expresidentes”. OR.