No hay cebada malteada, por lo tanto, este año no habrá cerveza para los venezolanos. Esto se lee en el comunicado publicado por Empresas Polar, principal fabricante y distribuidora de cervezas de ese país.
La razón que esgrime la empresa es que el Gobierno Bolivariano no ha dado las divisas necesarias para la compra del mencionado cereal, el cual constituye la materia prima más importante, conjuntamente con el agua y el lúpulo, para fabricar la cerveza.
Citamos textual uno de los fragmentos del comunicado: "De acuerdo con el control cambiario vigente desde el año 2003, el Gobierno Nacional es quien centraliza la asignación de las divisas con que cuenta el país y decide cómo y para qué se usan. Para que Cervecería Polar pueda seguir elaborando los productos que demandan los venezolanos, se requiere del acceso oportuno y suficiente a las divisas para la compra de las materias primas importadas".
Varias precisiones hay que hacer al respecto y varias interrogantes también surgen.
El Gobierno Bolivariano es quien centraliza la asignación de las divisas con que cuenta el país y decide cómo y para qué se usan porque el 99% del total de las divisas que ingresan es propiedad de todos los venezolanos. Es deber del Estado soberano, como propietario del petróleo, administrar los recursos que de su explotación y producción se generen, incluidas las divisas. En el siguiente gráfico se muestra el ingreso de divisas desde 1999, tanto las generadas por el sector público, como por el privado. De los 46.233 millones de dólares que ingresaron al país en 2014, 45.525 los generó el Estado, principalmente a través de Petróleos de Venezuela S.A..
Mientras que por la vía del sector privado sólo ingresaron 708 millones de dólares, es decir, este último sector sólo aportó 1,53% del total de divisas. Por la gracia de haber nacido en tierra venezolana, el petróleo es de todos los venezolanos, así como los ingresos que éste genera. Los venezolanos han dado al Estado la tarea de cuidar, administrar y controlar sus divisas, decidir cómo y para qué se usan.
La cerveza venezolana figura en la lista de las 10 mejores de Latinoamérica. La pregunta que surge es por qué las cerveceras venezolanas no han incursionado en los mercados internacionales. Después de 75 años de experiencia fabricando cervezas y con las ganancias acumuladas desde entonces, los recursos han sido más que suficientes para realizar una buena inversión nacional y para ampliar los niveles de producción que permitan abastecer el mercado nacional y exportar. Al exportar, las empresas cerveceras privadas no sólo estarían generando ingresos en divisas al país, sino que se estarían garantizando sus propias divisas para importar la cebada malteada que compran a Francia, Holanda, Alemania, Canadá, Bélgica, Argentina y Suecia.
La producción de cerveza en Venezuela durante 30 años ha permanecido constante, las cerveceras sólo se han dedicado a abastecer el mercado nacional, no se observan incrementos de producción, mucho menos exportaciones que les permitiesen generar sus propias divisas para adquirir la materia prima. Al final Papá Estado siempre las da. El siguiente gráfico muestra la producción de cerveza durante las últimas tres décadas. En 1980 se produjo en promedio 73,7 kilogramos por persona al año, en 2013 la producción fue de 66,5 kilogramos. De los pocos años en los que se exportó algo de cerveza, ésta no alcanzó a representar en promedio el 0,5% del total de lo producido.
Desde 2003, año en el que inició el control de cambio, hasta 2014, el Gobierno Bolivariano ha dado a las cerveceras 1.359.741.404,13 dólares para importar cebada malteada. En el siguiente gráfico se observa el aumento anual de las importaciones de cebada malteada en dólares, especialmente desde 2007 hasta 2013. Tales importaciones fueron realizadas con las divisas que Papá Estado dio a las cerveceras. El gráfico también muestra los niveles de producción en toneladas métricas para el mismo período. Se observa que a partir de 2008 la producción de cerveza disminuyó a pesar de que se importó más cebada malteada. Ante este fenómeno hay dos posibles explicaciones: o sobró cebada malteada, o aumentaron los precios mundiales del cereal. En todo caso resaltamos que, desde 2003, Papá Estado ha dado y aumentado la cantidad de divisas para adquirir la cebada malteada a pesar de que la producción de cerveza ha disminuido durante los últimos 10 años.
El promedio mensual de divisas que el Estado dio a las cerveceras para importar cebada malteada desde 2004 hasta 2012 fue de 9.448.266,00 dólares. En el año 2014, este promedio aumentó 55,7% alcanzando un monto de 14.708.162,00 dólares, a pesar de la caída de la producción de cerveza. Sólo a Cervecería Polar C.A. le fueron dadas 120,7% adicionales de divisas mensuales (ver siguiente gráfico). Efectivamente el precio de la cebada malteada aumentó desde 2004 hasta 2014, pero sólo 6%.
El Estado venezolano, como propietario y administrador de los ingresos provenientes de la renta y de la producción petrolera, da las divisas bajo la figura de encomienda a las empresas especializadas en cada ramo de la actividad económica para que importen los bienes y servicios requeridos. El Estado confía y apuesta a la experticia y eficiencia de las empresas conocedoras del negocio, en este caso la producción de cerveza. Son éstas las que saben qué cebada malteada importar, de dónde traerla, cuál es la que garantiza mejor calidad y por supuesto el mejor precio.
No siempre ocurre así, el precio al que las cerveceras han importado la cebada malteada desde 2003 hasta 2014 ha sido en promedio 1,79 veces mayor que el precio que marcan los mercados mundiales de esta materia prima. El siguiente gráfico presenta el precio de importación por kilogramo de cebada malteada desde 2003 hasta 2014 y el precio del mercado mundial para el mismo período.
Descartando la posibilidad de ineficiencia de las cerveceras, la lectura del gráfico anterior es que algunas de ellas aún no han dado el vuelto a Papá Estado, entendiéndose por vuelto el dinero entregado que sobra al hacer un pago. El dinero de sobra que el Estado dio para comprar cebada malteada desde que comenzó el control de cambio en 2003 hasta 2014 asciende a 594.012.111,73 dólares. Con este vuelto todavía les alcanza para comprar cebada malteada y reponer inventarios para 7,80 años (suponiendo el mismo requerimiento promedio desde 2003 de 264.689.495,18 kilogramos anuales y el precio actual en el mercado internacional, 0,287 $/kgs).
Ya los muchachos están grandes, el mayor acaba de cumplir 75 años, ya no necesitan canciones de cuna. Quizás vaya siendo hora de que no dependan de Papá Estado, que generen sus propias divisas, y como en la mayoría de las familias del mundo, que ya no sigan pidiendo sino que más bien den y mantengan sus empresas, con sus ingresos, con sus impuestos. Al final, entendemos que el compromiso siempre ha sido, es y seguirá siendo con los venezolanos. Esto también se lee en el comunicado.
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