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Llevo más
de treinta años participando en supuestas
manifestaciones, la mayoría de la cuales no eran
más que un simulacro, pero ya a estas altura el
que se deja engañar es por que es masoquista, o
por que cobra por participar en el
circo.
Entiendo que
poner una propuesta sobre la mesa que nos
conduzca a una movilización popular
exitosa, capaz de pararle las patas a los
mandriles que desangran a este pueblo canario
desde los Kabildos no es nada fácil, pues unos
quieren acaparar todo el protagonismo, otros
quieren trepar, otro reciben el sobre por debajo
de la mesa y el que no entre por el aro
le condenamos a la hoguera,
porsiacaso el rebaño se los escape de control…
etc.
Eso de trabajar y hacer propuesta
para que se pueda cultivar la tierra es
sinónimo de imbécil; lo grandioso, lo
correcto para no desequilibrar los
mercados es plantar
300.000 pinos, y que nuestro pueblo
"se joda" y vayan
a revolver en los cubos de la basura, a ver
si encuentra un poco de mierda para no morirse
de hambre, por eso las elecciones las gana
siempre el partido más corrupto y
criminal.
Aquí la consigna es,
“o yo
o el caos” y
gana el caos, así llevamos décadas, llevamos
siglos y de momento para salir en la foto,
lo mejor es sembrar las intrigas, que con
un poquito de suerte igual me nombre coordinador
del cultivo de proteas, que eso de andar
entre flores eróticas es un placer tremendamente
exquisito.
El
Campesino.
PD. Los trabajadores, los
agricultores no creo que estén muy
interesados en que nos SALVEN, lo que queremos
es que dejen de robarnos.
Ahora,
¡Salvadores!
Habiendo un paraíso
destrozado,
después de consabida la
advertencia,
demuestra la veraz
incompetencia,
aquellos que al poder fueron
alzados.
La ética, los rectos postulados,
las reglas de la minima desdecía,
brillaron en sus mentes por la ausencia:
jamás fueron consientes mesurados.
Y
buscan la disculpa “fantasmal”:
el colmo del
cinismo está servido,
que fueron los
probados destructores.
Y en la
desfachatez más colosal,
después del
mandamiento transgredido,
se erigen en
cruzados salvadores.
Juan Manuel
Martín Guerra (Tirajanero)
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