La guerra interminable que sufre Siria está dejando la indignación del público mundial al conocerse que los niños que huyen del país están muriendo congelados.
Ejecutivos de la Organización de las Naciones Unidas, asegura que los niños que escapan a otros lugares un poco más seguros terminan muriendo por el frío que hay en las localidades que se refugian.
La mayoría de los fallecidos son niños
Cientos de miles de personas escapan de Idlib, la última ciudad rebelde que quedaba en Siria, ya que las fuerzas militares atacan a la población en un intento de controlar todo el estado de la manera más violenta que puede haber.
Los que quedan sin hogar se ven forzados a huir hacia la frontera con Turquía enfrentando las peores condiciones que un inmigrante puede tener, desde ser llevados en carretas con caballos hasta temperaturas bajo cero.
El caso que se ha dado a conocer es el de la familia de un bebé de 7 meses, el cual murió congelado por las bajas temperaturas que hay en el lugar al que huyeron sus padres en busca de seguridad y resguardo.
Abdul Wahab, de 7 meses, jugaba con sus hermanos y padres la noche antes de fallecer; al día siguiente sus hermanos vieron como el niño no hacía ningún tipo de movimiento.
Los padres desesperados acudieron al medico, el cual le anuncio la muerte del menor por el frío tan intenso que reciben en la localidad en la que están alojados por causa de la guerra. Su familia se encuentra devastada.
“Haría todo lo posible por tenerlo aquí conmigo”, dijo su madre con lágrimas.
El niño fue sepultado con ropas blancas y pequeñas ramas de vegetación a su alrededor, las mismas plantas es lo único que se consigue en el devastador lugar que ahora llaman hogar.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos contabilizó que 380.000 millones de personas murieron desde que la guerra comenzó en 2011, de allí se cree que 22.000 mil son niños.
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